El Gobierno andaluz visibiliza públicamente por primera vez sus discrepancias. Lo hace en cuanto a la posibilidad de permitir o no el desplazamiento entre provincias en caso de que Málaga y Granada permanezcan una semana más en fase 2 y el resto de la comunidad pase a la fase 3 de la desescalada.
El Ministerio de Sanidad presumiblemente dará a conocer en la tarde de este jueves su decisión de cambio de fase en España. Hasta entonces, la división es patente en los dos partidos que están al frente de la Junta de Andalucía.
Por un lado, el Partido Popular considera que para permitir la libertad de desplazamientos entre provincias es necesario que Málaga y Granada pasen a la fase 3, al igual que el resto de provincias. Un criterio que comparten el presidente, Juanma Moreno, y el portavoz del Ejecutivo andaluz, Elías Bendodo. Se basan en la “prudencia” de la toma de decisiones.
Sin embargo, Ciudadanos cree que se debe abrir la veda interprovincial sí o sí, aunque Granada y Málaga se queden en la fase 2.
Ambos partidos chocaron en un cruce de declaraciones a lo largo de la mañana del miércoles. En primer lugar, el presidente andaluz, Juanma Moreno, insistió en que no se plantea otra opción que no sea el pase del conjunto de Andalucía a la fase 3 porque esta comunidad, incluidas las provincias de Granada y Málaga, cumple “sobradamente” los requisitos y lo contrario sería “incomprensible”.
Y es que Andalucía cuenta con una menor incidencia de casos positivos que la media nacional, por lo que Moreno no ve “ninguna razón” para que a partir del lunes 8 de junio esté toda la comunidad en la fase 3. En ese caso sí estaría dispuesto a generar la “movilidad social y la actividad económica”.
El problema está en si Granada y Málaga se quedan atrás. La provincia de Almería se quedaría “aislada” y podría provocar un cierto agravio entre provincias andaluzas, ya que podría existir un “efecto llamada” a las playas de Huelva y Cádiz, por ejemplo.
Como advirtiera Bendodo días atrás, la Junta “no quiere una Andalucía a dos velocidades”
Mientras tanto, Ciudadanos va más allá. El portavoz parlamentario de la formación naranja, Sergio Romero, indicó que estaba a favor de la movilidad entre provincias pese a que Málaga y Granada se quedarán en la fase 2. “No pueden pagar justos por pecadores” y “el resto de provincias no pueden ser perjudicadas”, confesó.
“No puede ser que en el País Vasco sí puedan moverse y en Andalucía no, cuando cumplimos todos los requisitos”, dijo el portavoz de la formación naranja, que añadió que por eso la líder de Cs, Inés Arrimadas, ha puesto como condición el mismo trato para todas las comunidades en su apoyo a la prórroga del estado de alarma.
Esta división de criterios entre los partidos que gobiernan Andalucía procede de las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que advirtió en el Congreso de los Diputados de que los presidentes de las comunidades autónomas tendrán “decisión absoluta” desde el momento en el que tengan provincias en fase 3.
¿Qué hacer en la fase 3?
La totalidad o gran parte de Andalucía pasará a partir del lunes 8 de junio a la fase 3, proceso de la desescalada en la que se abrirán todos los establecimientos y locales comerciales con un aforo del 50% y se permitirá el consumo en las barras de los bares.
También, las ceremonias nupciales podrán realizarse en todo tipo de instalaciones ya sea en espacios al aire libre o cerrados con un aforo del 75%, regresarán las competiciones deportivas, abrirán las zonas comunes de hoteles y se podrán visitar bibliotecas y museos.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es