El coronavirus ha provocado que las pruebas de acceso a la Universidad se retrasen a julio y los alumnos tengan junio para repasar los temas, pero muchos se preguntan si es mejor seguir estudiando en casa o volver a clase unos días, ya que pudiera haber diferencias en su preparación.
Junto al cambio de fechas de la EBAU, la necesidad de mantener medidas excepcionales de seguridad e higiene ha hecho que las comunidades, dependiendo de su fase de desescalada, puedan ofrecer la vuelta a clase para un último repaso.
Desde la fase 2 está permitido regresar a los centros educativos y así está el 70 % de España, pero es voluntario para el alumno y está siendo desigual entre autonomías.
Muchos estudiantes siguen preparándose de forma "online", en muchos casos por su miedo o el de sus familias al contagio o porque hasta dentro de unos días no reabren sus colegios e institutos.
Por todo ello, parece que a las polémicas de otros cursos sobre el diferente grado de dificultad de las preguntas, según la comunidad en la que residas, y los desiguales precios a pagar de tasas, se une una nueva: ¿podrían estar mejor preparados aquellos que han vuelto unos días a clases presenciales?
El psicopedagogo y profesor de Psicología de la Universidad Abat Oliba CEU, Ramón Novella, afirma a Efe que "lo aconsejable" sería volver a unas clases presenciales con los compañeros y profesores.
"Lo presencial, ya de entrada, no tiene absolutamente nada que ver con lo virtual. En una situación de este estilo todo lo que es lo presencial da mucha más tranquilidad y seguridad", explica.
No obstante, asegura que se está trabajando mucho con los alumnos sobre el contenido que entra en cada una de las pruebas y en dar "la máxima seguridad en el dominio de la prueba y de los detalles".
Cada asignatura tiene su metodología o criterios y "hay un trabajo muy importante del profesorado a nivel 'online' para dar las pautas de cara a la preparación. Tenemos que estar tranquilos y los alumnos van a llegar preparados a la EBAU", añade.
Respecto al lugar elegido para hacer las pruebas de la también denominada EVAU -el pasado curso se presentaron alrededor de 244.000 personas-, la situación es, asimismo, variada.
En el País Vasco se baraja hacerlo solo en dependencias de la universidad o habilitar espacios adicionales en otros centros educativos.
La Universidad de Extremadura, la única en esta región, ha previsto 18 sedes, sus facultades o centros universitarios en Mérida, Badajoz y Cáceres así como institutos de Secundaria.
En Navarra se hará en el campus de Arrosadia en Pamplona y en el de Tudela.
En Castilla y León habrá 53 sedes, ocho más que en 2019.
En Canarias, las pruebas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria las celebrarán en Lanzarote, Fuerteventura, norte y sur de Gran Canaria, Telde (Gran Canaria) y Campus de Tafira (Las Palmas de Gran Canaria). Pero los edificios no están decididos.
En la Universidad de La Laguna se harán pruebas en El Hierro, La Gomera y La Palma, además de en Tenerife, donde está previsto que se hagan en el sur de la isla en un lugar a determinar.
En la Comunidad Valenciana se habilitarán institutos y centros de Bachillerato.
En Asturias, la Universidad de Oviedo está buscando espacios abiertos y amplios como la antigua Fábrica de Armas de Oviedo o las instalaciones de Laboral Centro de Arte, en Gijón.
En Aragón, el número de sedes se ha elevado de 14 a 84, con tres nuevas de la Universidad de Zaragoza y 67 centros educativos ubicados en 29 municipios.
En La Rioja se celebrará en 16 sedes, entre Logroño y seis cabeceras de comarca. En cada sede no coincidirán más de 160 alumnos.
En Castilla-La Mancha se utilizarán sedes universitarias y se habilitarán, al menos, siete institutos.
En Cantabria se celebrará en 25 sedes, con 192 aulas de hasta 15 alumnos. De las sedes, una ve¡ntena serán centros educativos y cinco facultades de la Universidad de Cantabria en Santander.
En Cataluña se realizarán en universidades pero también en centros de Secundaria.
En Madrid, donde se habló del recinto ferial de Ifema, donde durante los días críticos de la pandemia se estableció el hospital de campaña, finalmente se hará en sedes universitarias.
También se aumentarán las sedes, aunque queda por cerrarse el tema, en Andalucía, Galicia, Murcia y Baleares.
La Asociación de Colegios Privados e Independientes (Cicae) ha propuesto que, para minimizar riesgos, se celebre en los propios centros, donde se pueden dar mayores garantías sanitarias al ser aforos más controlados.
Precisamente el Ministerio de Educación ha publicado un documento con recomendaciones para la EBAU en tiempos de coronavirus, donde se aconseja cómo evitar las aglomeraciones y desplazamientos masivos: ampliar el número de sedes, escalonar entradas y salidas o prever personal para vigilancia, limpieza y logística.
También se insta a "valorar alternativas para el alumnado en aislamiento que por la COVID-19 o en cuarentena por contacto estrecho o por cualquier otra enfermedad no pueda presentarse a la prueba, de cara a no menoscabar sus opciones de elección de plaza universitaria".
Se recomienda mascarilla a todas las personas que accedan al centro del examen y, siempre que no se pueda asegurar una distancia interpersonal de dos metros, en todos los espacios del centro. El uso de guantes no es recomendable de forma general.
Separación de al menos dos metros entre alumnos en el aula, no compartir material o controlar el acceso a los baños garantizando la misma distancia.
Navarra y Extremadura serán las comunidades que, a finales de este mes, darán el pistoletazo de salida a la prueba de la EBAU 2020, mientras que el resto la hará en julio.
La prueba extraordinaria, es decir, para subir nota o intentar aprobar de nuevo, se realizará en septiembre en trece comunidades (el curso pasado eso solo sucedió en cuatro) y en el resto a finales de julio.
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