La junta de gobierno local del Ayuntamiento del municipio malagueño de Vélez-Málaga ha aprobado dos propuestas, a petición del área de Derechos Sociales e Igualdad y de Recursos Humanos, por las cuales se emplearán un total de 493.000 euros del plan de contingencia municipal para atender asuntos de carácter sanitario y social derivados del COVID-19.
El alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer, y el concejal de Derechos Sociales e Igualdad, Víctor González, han explicado que el Gobierno municipal trabaja dando prioridad a la reactivación económica y social del municipio.
En concreto, han detallado, esa inversión se destinará a la compra de alimentos y productos básicos de higiene para familias en situación de vulnerabilidad; a adquirir mascarillas para la ciudadanía y a material higiénico-sanitario como test y sistemas de desinfección por ozono para el personal y los edificios municipales con atención al público.
La situación actual de estado de alarma "ha generado una serie de situaciones, problemáticas y obligatoriedades que requieren una respuesta inmediata y para las que resulta imprescindible realizar una serie de actuaciones concretas para poder atender a las personas que más están sufriendo esta crisis y que no pueden cubrir sus necesidades básicas así como para garantizar la salud y seguridad de los vecinos", han detallado.
Asimismo, diferentes órdenes ministeriales motivadas por el COVID-19 obligan a adoptar ciertas medidas higiénico-sanitarias para garantizar la salud y seguridad en los puestos de trabajo tales como la desinfección continuada, el uso de mascarilla y gel hidroalcohólico, han recordado.
Por todo ello, según ha explicado el edil de Derechos Sociales e Igualdad, se destinarán 300.000 euros a alimentos y productos básicos de higiene para personas en situación de vulnerabilidad.
También 62.000 euros a la compra de 100.000 mascarillas para uso de la ciudadanía, "una vez decretada su obligatoriedad", y 131.000 euros para material higiénico-sanitario destinado al personal y las instalaciones municipales, tales como máquinas y sistemas de desinfección por ozono y por ultravioleta, estaciones higiénicas y gel hidroalcohólico, entre otros.
"Todo ello con el único objetivo de contribuir a paliar los efectos de la crisis sanitaria y de garantizar la seguridad de empleados y usuarios de los servicios municipales", ha incidido González.
En este punto, ha recordado que, desde que se decretó el estado de alarma, son más de 3.000 familias las que se han beneficiado del servicio de banco de alimentos del Ayuntamiento, con más de 90.000 kilos de alimentos repartidos, y 300 las familias que han disfrutado del nuevo programa de retirada de productos básicos en los supermercados a través de bonos, activado desde el día 8 de abril con motivo del COVID-19, y en el que se han invertido 25.000 euros.
Moreno Ferrer ha destacado que los principales compromisos del equipo de Gobierno en estos momentos pasan por ayudar a los que más lo necesitan y por agilizar los trámites administrativos para reactivar proyectos económicos, "de ahí que hayamos aprobado también la aplicación del procedimiento de urgencia de las administraciones públicas en todos los instrumentos de planeamiento y gestión urbanística en el municipio, lo que favorecerá agilizar los plazos y tiempos a casi la mitad de lo actual".
"La participación ciudadana también es un pilar básico para el Gobierno municipal y de ahí que también hayamos estudiado la aprobación del nuevo reglamento del Consejo Social de la Ciudad, órgano fundamental para regular y facilitar la comunicación entre los vecinos y la administración local", ha concluido el alcalde.
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