El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha condenado a veintiún años y seis meses de prisión a un hombre acusado de asesinar a su pareja con más de cien puñaladas, sesenta de ellas mortales, en 2018 en Los Romanes en La Viñuela (Málaga).
La sentencia del TSJA, a la que ha tenido acceso Efe, se produce tras estimar íntegramente el recurso presentado por la defensa del acusado contra la resolución que dictó la Audiencia Provincial de Málaga en diciembre el pasado año, donde se condenaba al procesado a veintitrés años por un delito de asesinato con alevosía, ensañamiento y el agravante de parentesco.
La abogada del acusado, María del Mar Molina, del despacho Molina Abogados, recurrió al entender que no concurría el agravante de parentesco ya que no existía relación convivencial entre su cliente y la víctima aunque reconocía que había una relación sentimental desde hacía cuatro meses.
El alto tribunal da por bueno este argumento y revoca la sentencia al no apreciar el agravante de parentesco ya que la existencia de una relación sentimental, incluso con constancia de algún componente sexual, no es suficiente por sí sola para integrar la analogía con la relación entre cónyuges.
El Tribunal explica que en este caso no existía una relación análoga a la conyugal y destaca que el propio hijo de la víctima durante el juicio sólo refirió "encuentros esporádicos, conversaciones por teléfono, apenas salían o hacían actividades juntos".
El crimen fue cometido el 13 de febrero del 2018 en la vivienda de la víctima, de 44 años, cuando el acusado llevaba unos cuatro meses de relación con ella.
En los hechos probados se explica que el acusado aprovechó "la soledad y la nula defensa" de la mujer, que no esperaba el ataque sorpresivo ya que se abalanzó sobre ella y le clavó el cuchillo repetidamente, sin que hubiera más personas en el interior de la vivienda que pudieran auxiliarla.
Las primeras heridas que sufrió la víctima no fueron mortales, pero las proferidas al final del ataque, dirigidas al tórax y al abdomen, le causaron la muerte inmediatamente, por lo que se considera probado que "la víctima tuvo que sentir el dolor provocado por el primer centenar de heridas".
Tras el crimen abandonó el lugar y fue interceptado en la localidad malagueña de Marbella gracias al testimonio del hijo de la víctima, que manifestó a los agentes que lo vio salir del domicilio y localizó un reguero de sangre entre el lugar donde estaba el coche y el sitio en el que se encontraba el cuerpo.
El cadáver de la mujer, que se había quedado viuda unos años antes, fue encontrado en el interior de su vivienda.
Al acusado le constan siete denuncias de parejas anteriores y el pasado año fue condenado a seis meses de prisión y dos años sin derecho a tenencia y porte de armas por un delito de malos tratos a una pareja anterior.
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