La suspensión de las procesiones de la Semana Santa ha dejado a las bandas de música y agrupaciones sin ingreso alguno, cuando el cobro de la Semana Santa supone el sostén de todo un año.
Con el dinero de la Semana Santa se paga el alquiler de la sede social y lugar de ensayos, y se atienden otros gastos como son compra o arreglos de instrumentos, fotocopias de partituras, uniformes, etc.
En el caso de dos bandas de San Fernando, como la banda de música de San José Artesano y la banda de cornetas y tambores Jesús Despojado han hecho además una inversión en nuevos uniformes este año, lo que incrementa el gasto a atender.
Las bandas esperan poder concretar con las hermandades a las que iban a acompañar algún pago, aunque resulta difícil al tratarse de una causa mayor. Los directores isleños forman parte de un grupo de Whatsapp donde cientos de directores de bandas de Andalucía, donde ya se pone en riesgo la desaparición de varias bandas, de no contar con ingresos. Ingresos que además disminuyen al suspenderse también las procesiones de Gloria.
A todo ello se suma la decisión de las hermandades de devolver el importe de la papeleta de sitio y en todo caso destinarlo a Cáritas parroquiales, que han visto duplicado el número de atenciones en tan sólo un mes. En Andalucía hay hermandades dispuestas a llegar a un acuerdo. Otras, que claramente tienen decidido que no tienen que pagar por un servicio no prestado, bandas que no cobrarán, y otras que si no cobran algo, no continuarán con esa hermandad el próximo año.
Sólo la subvención que el Ayuntamiento convoca para las bandas puede salvar la continuidad de las bandas de San Fernando. Mejor lo tienen las bandas del Nazareno, que ensaya en la casa de hermandad; la banda Maestro Agripino, que lo hace en el colegio Servando Camúñez y la Banda Sinfónica de San Fernando, que lo hace en la Casa de la Cultura, sin tener que soportar el alquiler de grandes naves en Fadricas, como si hacen Lágrimas de Dolores, la banda de San José Artesano y la banda Jesús Despojado.
Sólo el dinero que corresponda en esta subvención puede salvar el capítulo de gastos fijos de las bandas con sus alquileres, pero resulta que la subvención se convocó ya en enero y no a lo largo de 2019 y que hasta la fecha las bandas no han cobrado ni un euro de la misma, lo que dificulta el futuro de las mismas.
El director de San José Artesano, Miguel Valle, aseguraba a este medio, que si tienen que cerrar la nave pedirán la Casa de la Cultura para continuar con sus ensayos. Justo en el año en el que la banda celebra su décimo aniversario fundacional y ha tenido que suspender los actos de abril y mayo por el Estado de Alarma.
En este caso, la banda de Jesús Despojado está en las mismas circunstancias. Las dos pagan naves, estrenan uniformes este año y han tenido un gasto habitual, y además incrementado.
Sea como fuere, si el Ayuntamiento no paga pronto la subvención municipal, deberá atender la solicitud de la Casa de la Cultura o cualquier otra instalación municipal para asegurar la continuidad de estas bandas.
Las bandas que tienen sus sedes en Fadricas tienen un gasto que supera los 6.000 euros en alquiler, a lo que hay que sumar los uniformes nuevos, que en el caso de Jesús Despojado fue presentado y en el caso de San José Artesano iba a ser presentado en el concierto del Panteón de Marinos Ilustres, que fue suspendido en Cuaresma por el Estado de Alarma.
Sólo el Ayuntamiento puede salvar a las bandas isleñas si estas no logran cobrar algo de las hermandades a las que iban a acompañar.
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