Con tiendas cerradas a cal y canto, el futuro de muchos comercios está en tela de juicio ante una crisis que azota con crudeza ante las consecuencias que de ésta deparará. Sin ingresos y sin visos de poder abrir de nuevo, no son pocos los que han tenido que recurrir y negociar el precio de sus alquileres ante la obligada coyuntura actual.
Un ejemplo. Con el cese de la actividad comercial y con los gastos inamovibles y fijos, la realidad con la que están conviviendo los inquilinos de los locales del Centro Comercial El Paseo está provocando en estos una gran preocupación y un malestar que va en aumento según pasan los días. Y es que a la imposibilidad de desempeñar su actividad diaria, se le suma ahora la decisión de la dirección de Carrefour, propietaria también del Centro Comercial El Paseo, de no cancelar ni suprimir el coste mensual de un local que no está utilizando. La decisión de la dirección comercial ha sido la de posponer su pago para cuando remita la pandemia y de nuevo los comercios puedan abrir. Ante esta tesitura y cuando el tiempo va transcurriendo, el enfado se va agudizando sin que parezca haber un entendimiento entre ambas partes de manera satisfactoria. Al propio malestar interno de estos empresarios en lo que entienden la “falta de tacto” en un asunto de este calado y más aún cuando las muestras de solidaridad y comprensión se imponen de manera generalizada, las perspectivas de futuro para algunos se tornan nada halagüeñas.
Con locales cerrados y sin ingresos y con unos altos gastos a los que hay que asumir, el desequilibrio está provocando que algunos pudiera plantearse de persistir la decisión del propio Centro Comercial o que el Estado de Alarma se prolongara, en un cese de la actividad.
Maneras opuestas
Un mismo problema, una solución diferente. Adaptarse al momento y a las circunstancias es otra de las propuestas que otros espacios comerciales de la provincia han sabido hacer como medida más social. Si el Centro Comercial El Paseo pospone el cobro de sus alquileres para una vez se normalice la apertura de sus locales comerciales, en cambio, una manera bien diferente de actuar es la de Bahía Sur, su dirección únicamente reclama los gastos mínimos como pudiera ser de seguridad, sin reclamar el pago mensual del arrendamiento.
Es una manera bien diferente para que el empresario amortigüe, en parte, la inactividad comercial.
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