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Arcos

Gavi, un superatleta que no deja de entrenar a tope

El triatleta cree que le quedan tres o cuatro años para “seguir rindiendo a buen nivel con los mejores”

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Gavi, en el centro de la línea superior, durante una de las sesiones de entrenamiento con sus compañeros.

La carrera estadounidense fue un punto de inflexión en su trayectoria como corredor aficionado de triatlón.

A medida que avanzan los días y semanas de confinamiento, los deportistas arcenses van acumulando horas y horas de entrenamiento en solitario en una tarea de lo más abnegada, en la que el esfuerzo no luce a la vista de los demás ni tampoco el trabajo que se emplea se valora por segundos ni distancias ni repercute en los medios ni en las redes sociales, como era costumbre. Uno de los deportistas más representativos del panorama local es el triatleta ‘Gavi’ -Francisco Manuel Ortega-, que el pasado año intervino en una de las pruebas más exigentes del calendario de su especialidad, el Campeonato del Mundo de ironman de Kona (Hawai). Ahora, como todos, espera pacientemente el levantamiento del estado de alarma para volver por sus fueros, aunque Gavi no cesa en su actividad laboral -bombero-, una profesión que le viene como anillo al dedo para seguir preparándose a fondo para cuando se produzca la reapertura del calendario deportivo.

“Yo lo llevo bien porque mi entrenador, José Reina, me supervisa todos los entrenos. Estoy manteniendo la forma en el rodillo y trabajando la fuerza. En las guardias en el parque hago carrera durante unos 30 o 40 minutos en la cinta, incluso hasta una hora, pero la máquina de correr ha petado con tanto trajín y lo sustituyo por carreras cortas y subidas a la torre, pero cada tres o cuatro días solamente”, comenta el corredor del C.D. La Molinera Triatlón, que se toma el entrenamiento en su hogar como si no estuviese confinado. “Tengo el rodillo para la bici, en el que hago 45 o 50 minutos, pero no mucho más, aunque esto depende de muchos factores y cada uno lo ve de distinta manera”.

Se da la paradoja de que hay gente que ahora entrena más que antes del confinamiento porque hay más tiempo para hacerlo. “Yo tengo la suerte de que tengo un trabajo en el que dispongo de mucho tiempo libre y no necesito más, pero hay compañeros que ahora hacen bicicleta por la mañana, entreno de fuerza por la tarde, abdominales, core, ejercicios de estabilidad, etc.”, comenta Gavi, que advierte que para obtener una buena preparación física “hay que llevar una buena progresión y no hacer cosas de forma indiscriminada, algo que sería contraproducente y perjudicial para nuestro organismo”.

Gavi es una persona de espíritu tranquilo y cree que no hay que agobiarse por el encierro. “Es lo que toca y tengo que estar aquí. Las pruebas que tenía programadas no se van a celebrar y las internacionales tardarán o no se harán para no aglomerar a tanta gente, así que hay que utilizar este tiempo sin perder la forma del todo y cuando pase, a empezar de nuevo”.

El coronavirus ha hecho estragos en la agenda anual de Gavi. Sin ir más lejos, el domingo se debía haber disputado en Sevilla la primera prueba de la Copa de España de triatlón de media distancia y también se ha suspendido el Campeonato de España que tenía que disputarse en Salamanca a finales de junio. “Muchas pruebas han devuelto las inscripciones o las han reservado para el año que viene sin esperar siquiera a que se acerquen las fechas de disputa”, dice Gavi, al que le quedan tres o cuatro años de rendimiento a buen nivel competitivo. “Me he tomado el parón como una bajada de forma física y, si hago una buena progresión, más adelante subiré mi pico de forma. Voy a cumplir 42 y hay atletas de alto nivel que tienen 46 o 47 años y que aún están en la palestra”, concluye Gavi.

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