En tiempos de crisis, de problemas, es cuando se ve la verdadera catadura moral de las personas. Siempre se ha dicho que si quieres conocer si un amigo lo es realmente, pídele algo y verás si su amistad y lealtad es sincera. Quien es verdadero te la ofrecerá o al menos lo intentará, quien es falso, se limitará a darte la palmada en la espalda sin hacer nada por preocuparse por lo que te pase.
Pues bien, en momentos como los actuales, de grave crisis sanitaria que está derivando en una crisis social y económica que no va a tener precedentes en nuestras vidas. No sabemos qué va a ocurrir porque nunca ha ocurrido, nunca ha sucedido algo similar en nuestro mundo moderno. No solamente para España, esto es una crisis mundial sin precedentes.
Igual que debemos tener en cuenta al amigo personal en los tiempos difíciles, debemos fijarnos en la actuación de las empresas. No todas han actuado con igual responsabilidad e implicación. Son circunstancias difíciles y el devenir empresarial que aparece en los distintos medios de comunicación nos puede servir de termómetro de la solidaridad empresarial.
Hoy les escribo de esto porque, durante mucho tiempo, se ha instalado por parte de una parte de la sociedad española, una visión totalmente injusta de los empresarios de este país. Parece que tienen alergia a todo lo que supone una actividad emprendedora de creación de empleo y de riqueza para nuestra sociedad.
Ojalá en España tuviéramos más Juan Roig o más Amancio Ortega. Su fortuna, sus ganancias y beneficios empresariales no han caído del cielo. Han venido de su esfuerzo y su trabajo durante muchos años. También en esto juega un papel fundamental la suerte en la vida pero, sin lugar a dudas, la receta mágica de todo esto está en el esfuerzo y el compromiso con la sociedad en la que viven desde una perspectiva de creación empresarial.
Una vez en una reunión por temas sanitarios, me hablaba una empresa que se dedica a la venta de equipos para detección del cáncer que había que hablar de San Amancio Ortega por la donación que en su día ofreció a los sistemas sanitarios de las Comunidades Autónomas. Permítanme la similitud. Si en esa donación se convirtió en beato, lo que está haciendo en esta ocasión, lo han subido definitivamente a los altares como santo. Nunca estaremos lo suficientemente agradecidos los españoles por su esfuerzo para ayudar.
Los que lo critican nunca han creado ni un solo empleo, nunca han apostado por crear puestos de trabajo. Hoy les pido una cosa muy clara: dejad esa amargada visión del empresariado español. De esta crisis no nos va a sacar el desgobierno de Sánchez, nos van a sacar las empresas y los trabajadores. Eso debemos tenerlo en cuenta para dar la sociedad en su conjunto lo mejor de sí mismo.
Por ello, las Administraciones Públicas deben facilitar y eliminar todas las trabas administrativas y fiscales para la creación de empresas, para la contratación de trabajadores. Esa es la labor que se tiene que llevar a cabo por parte de quienes nos gobiernan. Y con ello, que se cree riqueza y que muchos más españoles entren en las altas estadísticas de beneficios empresariales.
Por cierto, me sumo a lo visto en redes sociales en estos días. Amancio Ortega Premio Princesa de Asturias sin dudarlo.
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