Fuentes del caso informaron ayer a Efe de que las huellas dactilares y la declaración del cómplice M. A. N, que presuntamente elaboró paquetes de yeso para cambiarlos por la droga almacenada en Comisaría, no han permitido imputar al policía Lars S. M. la sustracción de cinco kilos de droga procedentes de la "Operación Maleta" y medio kilo de cocaína perteneciente a otro alijo.
La juez que instruye el caso ha levantado el secreto del sumario que dictó en mayo de 2008 y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), al notificar el martes la resolución a la prensa, ya advirtieron de que la investigación policial sobre el robo sigue abierta.
Por este robo se encuentra encarcelado desde el 15 de septiembre Lars S. M, de 35 años, un policía en excedencia de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco), su esposa y un matrimonio que supuestamente ayudó al principal imputado a preparar los paquetes de yeso, cacao y talco para el cambio y a introducir la droga en el mercado.
Según la investigación, el agente se aprovechó de su condición de miembro de la Udyco y de su fácil acceso a los almacenes para cambiar decenas de kilos de cocaína y heroína incautada entre 2004 y 2008 en las operaciones "Gran Vía", "Tixe", Markara", "Cunini", "Piloto" y "Oasis".
Las fuentes precisaron a Efe que el sumario revela que miles de kilos de droga eran guardados en condiciones precarias en un antiguo calabozo de la Jefatura de Policía de Sevilla, en el que, sin embargo, sólo entraban los agentes de la Udyco o personas acompañadas por ellos.
La semana pasada fueron imputados el jefe de la Udyco en Sevilla y los jefes de los Grupos 2 y 3 por supuestamente "tener información sobre los robos de droga antes de que estallara el asunto y no ponerlo en conocimiento de la autoridad policial o judicial".
En sus declaraciones, los agentes negaron haber emprendido una investigación paralela o haber intentado encubrir los hechos y explicaron el retraso de unos días en denunciarlos porque al principio creyeron que los alijos se habían traspapelado e intentaron localizarlos.
Lars S. M. negó su participación en el robo y M. A. N. reconoció que ayudó al policía a elaborar unos paquetes pero sin saber su contenido ni finalidad.
Informes de la Policía aportados al juzgado atribuyen a las mismas personas el robo de la mayor parte de los alijos y precisan que los ladrones se tomaron la molestia de sustituir los paquetes por otros de la misma forma, aspecto y marcas exteriores, pero rellenos de yeso y harina.
El robo obligó a dejar en libertad al menos a siete presuntos narcotraficantes que fueron detenidos con varios kilos de droga cada uno y que se enfrentaban a penas de hasta diez años de cárcel.
El cambiazo fue detectado a instancias de la Fiscalía Antidroga de Sevilla, que pidió el contranálisis que se suele hacer a todos los alijos de cierta importancia.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es