Cádiz

"Dios saca bienes de sus males y por eso nos ponemos en sus manos"

El Obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Boy Zornoza, sobre que las procesiones salgan en septiembre dijo que “es un tema que no me preocupa en absoluto"

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  • Rafael Zornoza -

Cádiz ha vivido, como el resto de ciudades, una Semana Santa marcada por el confinamiento decretado por el Estado de Alarma activado para luchar contra la pandemia de coronavirus. La ausencia de procesiones ha sido la consecuencia más destacable del mismo, pero el mundo cofrade gaditano ha encontrado en los medios de comunicación y redes sociales un pequeño respiro ‘virtual’ para, desde casa, disfrutar de la pasión. Así, desde 7TV Bahía de Cádiz, la programación se ha volcado prácticamente las 24 horas con espacios dedicados al mundo cofrade, desde recuerdos, procesiones de los últimos años, entrevistas a los hermanos mayores y personajes relacionados con la fiesta, y tertulias.

Como resumen de lo ocurrido en el plató de 7TV, destacamos  la entrevista al Obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Monseñor  Rafael Zornoza Boy. Fue en 2010 cuando dejó el cargo de Rector del Seminario, siendo sustituido por el sacerdote Carlos Díaz Azarola para que Benedicto XVI lo nombrara Obispo de Cádiz y Ceuta, en sustitución Antonio Ceballos.

Sobre cómo está viviendo el confinamiento desde Palacio, el Obispo indicó que su cargo es “como el padre de una gran familia numerosa y que constantemente tiene que estar hablando por teléfono pendiente de sus hijos que en este caso son los diversos párrocos y sacerdotes, religiosos y religiosas, con familias, etc. Es verdad que los sacerdotes están especialmente preocupados y muchos de ellos se han inventado una serie de medios para comunicarse con sus fieles y feligreses haciendo retransmisiones de las diferentes misas y cultos, e incluso sus catequesis y conferencias cuaresmales. Está siendo una experiencia muy bonita porque cuando lo retransmiten en tantas cadenas de televisión uno nota como los fieles tienen interés de sentirle unidos a sus Parroquias. Es una manera muy bonita de crear comunidad”.

También se le cuestionó cómo se llevó a cabo la decisión de suspender de la Semana Santa, a lo que indicó que “realmente esa decisión nos la han venido marcando los acontecimientos. Todos hemos ido un poco a remolque de las noticias y sobre todo a partir de la declaración del estado de alarma, puesto que ahí ya no había mucha elección. Había una serie de prevenciones donde se tenían que tomar serias de medidas y ahí nos mantuvimos unidos el Ayuntamiento, el Consejo de Hermandades y el Obispado. Hicimos unas recomendaciones básicas, especialmente dirigidas a nuestros mayores para que asistieran a la misa especialmente por televisión, evitando así, salir a la calle. Las Iglesias han quedado cerradas aunque mantienen sus cultos sin público, esto hace, que  las redes sociales hayan sido fundamentales para divulgar la palabra de Dios. En estos días he escrito dos cartas, una dirigida a los sacerdotes en agradecimiento al buen trabajo que se está realizando al adaptar una liturgia de siglos a la generación digital de las redes. También, es digno de elogiar como atienden a los enfermos, sobre todo a los hospitalizados, acompañándoles en la medida de lo posible, así como la asistencia en los entierros donde como saben, se ha limitado la compañía familiar a 3 personas. Es muy importante sentirse acompañado en este tipo de tragedias.  La otra carta está dirigida a la gran asamblea de los cristianos con recomendaciones de cómo vivir la liturgia diaria.

Sobre cómo vivió el Obispo el Domingo de Ramos, indicó que “francamente la viví como todos los años, con la única salvedad de que no pude moverme de casa, pero asistí a la misa de palmas por televisión, a los rezos matutinos y nocturnos, y encomendándome a Dios para buscar soluciones a todos los que de una manera u otra se ven afectados por la crisis: a nivel de salud, laboral, económica o sentimentalmente”. Respecto al resto del colectivo de la Iglesia, “es admirable contemplar la cantidad de actividades que se están desarrollando a pesar de las limitaciones. Es el caso de Cáritas parroquial que está haciendo diversas campañas de solidaridad donde se tienen muy en cuenta a los mayores; o el centro de orientación familiar (COF) donde atienden llamadas telefónicas para acompañar y escuchar a la gente que vive sola; la pastoral penitenciaria están pidiendo cartas para los reclusos pidiendo mascarillas y guantes para los presos; por no hablar de los diversos colectivos juveniles donde realizan tele reuniones para mantenerse unidos en la oración en torno a esta crisis; y por supuesto, las Hermandades y Cofradías, que colaboran estrechamente con Cáritas, con las Parroquias y con el Ayuntamiento; incluso los seminaristas que aún no se han ido de vacaciones permanecen en el seminario confeccionando viseras protectoras por impresoras 3D; y las monjas de clausura están desbordadas haciendo también mascarillas”.

Al respecto, sobre qué destacaría de su última carta pastoral acerca de la cuaresma, Rafael Zornoza señaló que “esta carta era más bien destinada a la Semana Santa porque pensando en las dificultades que se presentaban, creí conveniente hacer una serie de recomendaciones animando a la gente a terminar de vivir bien la cuaresma y a superar todas estas dificultades.  Me parece importante tener claro el concepto de que se suspenden los desfiles procesionales, pero nunca el desarrollo de la Semana Santa, puesto que hay una forma íntima, personal y también muy reconfortante de recrear en estos días la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor. De hecho, estoy viendo como nunca lo había visto antes, un gran interés por parte de los fieles, quienes se están descargando las misas y los libretos de las lecturas de la página web de la Conferencia Episcopal. Hay mucha profundidad e intensidad estos días, por ejemplo, la gente está orando en familia, redescubriendo lo que es el rezo del Santo rosario. Dios saca bienes de sus males y por eso hoy, nos ponemos en sus manos”.

También habló sobre qué cree que sacará la sociedad enpositivo de todo este mal trago. “La más grande de todas es que hemos frenado nuestro ritmo de vida y nos hemos parado a pensar en las cosas verdaderamente importantes. Da la sensación de que vivimos a tanta velocidad que terminamos por ignorar cosas tan fundamentales como el amor al prójimo, la familia y la solidaridad con los más vulnerables. Puede ser que después de este tiempo donde el confinamiento nos está permitiendo pensar mucho, recapacitemos y recuperemos esos valores que sin duda, nos harán mejores personas”.

Por último, Rafael Zornoza dio su opinión sobre la posibilidad de que celebremos en septiembre una procesión Magna después de habernos quedado sin Semana Santa. “Es un tema que no me preocupa en absoluto ahora mismo. Diariamente se están quedando muchas almas en el camino debido a este virus tan agresivo, como para estar pensando en eso. Ahora mismo lo importante es ser cirineos de Cristo y ayudar a llevar la Cruz de todo aquel que nos necesita: los pobres, los enfermos, los que se verán afectados nuevamente por el paro etc. Lo otro ya se verá. Una vez pase todo este mal sueño habrá que ver qué opinan los Presidentes de los Consejos locales y el Delegado de Cofradías. Pero pensar en eso ahora es prematuro e innecesario”.

 

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