La asociación A Contramano ha anunciado que solicitará al Ayuntamiento de Sevilla la reapertura inmediata de Sevici, el servicio público de alquiler de bicicletas de la ciudad, cerrado desde la activación del estado de alarma por el coronavirus, y pedirá que se considere su gratuidad durante el periodo de confinamiento, al entender que este servicio puede ser utilizado por los trabajadores de los servicios esenciales que aún deben realizar desplazamientos por la ciudad.
La asociación explica en un comunicado que mientras el Ayuntamiento de Sevilla "impone el cierre de Sevici durante el periodo de confinamiento por el coronavirus, sin dar ninguna justificación para ello", en París, según ha informado Le Figaro y también recoge la propia web de la empresa, las populares bicicletas públicas de la región parisina Velib', similares a las Sevici de Sevilla, serán gratuitas mientras dure el periodo de confinamiento por el coronavirus para los desplazamientos autorizados en Francia, como por ejemplo ir al trabajo o hacer las compras esenciales. A partir del momento del anuncio (el 31/03/202) los desplazamientos de menos de una hora son gratuitos para todos los abonados de Velib'. Los desplazamientos realizados con anterioridad a esa fecha y con posterioridad a la fecha del inicio del confinamiento (el 17/03/2020) serán reeembolsados a través de las cuentas de los abonados. La empresa también ha abierto la posibilidad de que las personas no abonadas suscriban un abono gratuito válido para la primera hora de su desplazamiento mientras dure el confinamiento.
Según ha informado Velib Metropole, prosigue A Contramano, el organismo metropolitano que gestiona Velib', si bien el uso de Velib' ha disminuido notablemente desde que se impuso el confinamiento, "las estaciones cercanas a los hospitales y centros de salud se han colocado de golpe entre las más utilizadas. De este modo se pone de manifiesto la importancia de esta modalidad de transporte público de uso individual para solucionar los desplazamientos indispensables durante el confinamiento", resaltan.
En la misma línea, la empresa gestora del sistema de bicicletas públicas de Lyon, J.C.Decaux (la misma que gestiona Sevici), "ha ofrecido un abono gratuito anual a todo el personal sanitario de la ciudad, como respuesta al crecimiento del uso de sus estaciones más cercanas a los hospitales y como contribución a la lucha contra el coronavirus".
Estación de Velib' en París
"Esta actitud de las ciudades francesas contrasta con la actitud de las ciudades españolas, que han suspendido la mayoría de sus sistemas de alquiler de bicicletas. Una decisión que contrasta a su vez, como ha denunciado la revista Ciclosfera, con la decisón de mantener los servicios de car-sharing y de moto-sharing en la mayoría de las ciudades españolas. En cambio, en Sevilla, también se ha cerrado el servicio Bus+Bici del Consorcio de Transportes", aseguran desde la organización.
Para A Contramano, el uso de la bicicleta como vehículo de movilidad cotidiana tiene indudables ventajas para la salud pública y ha sido recomendado en numerosas ocasiones por la Organización Mundial de la Salud. Además, en estos tiempos de confinamiento, el uso de la bicicleta para ir a trabajar o realizar otros desplazamientos de estricta necesidad está permitido y tiene además numerosas ventajas, especialmente para aquellas personas que realizan habitualmente estos desplazamientos en transporte público, ya que el uso del transporte público colectivo (autobuses y tranvías) representa una evidente ocasión de contagio, lo que ha hecho necesario el establecimiento de normas estrictas para su uso.
En estas condiciones, señala A Contramano en su comunicado, el uso de los sistemas de bicicletas públicas de acuerdo con una normas mínimas de prudencia, puede ser una alternativa muy conveniente para evitar contagios. Así parecen haberlo entendido las municipalidades de París y Lyon, entre otras. Los servicios de bicicletas públicas tampoco han sido suspendidos en otras ciudades europeas fuera de España, como Londres o Milán, uno de los epicentros de la pandemia.
"No podemos comprender como se puede considerar más peligroso desplazarse al trabajo en bicicleta pública que en metro o autobús, cuando es evidente que el riesgo de contagio es mucho mayor en esos medios de transporte colectivo, por la menor distancia entre los viajeros que inevitablemente implican y por los inevitables contactos entre viajeros y conductores o revisores", ha declarado Ricardo Marqués, en nombre de A Contramano. "Por supuesto no queremos eliminar el transporte colectivo, pero cualquier trasvase de los modos colectivos de transporte a los individuales contribuye a evitar los contagios, y esto incluye a las bicicletas públicas", ha añadido.
A Contramano, prosiguen, comparte el punto de vista de la mayoría de las ciudades europeas por lo que, compartiendo también el objetivo de reducir al máximo la movilidad de las personas, incrementando además la seguridad de los desplazamientos imprescindibles. Por tal motivo, "va a solicitar del Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Oficina de la Bicicleta, que Sevilla siga el ejemplo de París y no solo mantenga el servicio de Sevici, sino que instaure su gratuidad mientras dure el confinamiento, petición que viene motivada por el convencimiento de que desplazarse al trabajo u a otra actividad imprescindible en bicicleta pública no es menos seguro que hacerlo en automóvil o motocicleta y más seguro (desde el punto de vista de los contagios evitados) que hacerlo en transporte colectivo".
"Estamos convencidos que muchas personas que han de desplazarse diariamente y que carecen de automóvil o motocicleta, agradecerán esta oportunidad de poder hacerlo en un modo de transporte individual y no colectivo. Entre ellas, los usuarios y usuarias tradicionales de Sevici, que ahora se ven obligados/as a hacer sus desplazamientos indispensables de larga y media distancia en transporte colectivo", concluyen.
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