Sin procesiones, salvo algunas virtuales, sin nazarenos por sus calles vacías debido a la pandemia del coronavirus, Andalucía celebra hoy el Domingo de Ramos, cuyos ritos han sido oficiados en sus iglesias y catedrales a puerta cerradas y seguidos por los fieles por televisión, internet y redes sociales.
Una crisis sanitaria que mantiene a los ciudadanos confinados en sus domicilios, muchos de los cuales han colgado en los balcones los tradicionales reposteros de Semana Santa, una festividad que se vive con pasión y fervor en cada rincón de Andalucía.
Palmas, pocas, ya que las restricciones de movilidad impuestas impiden traerlas de otras zonas de España.
En Sevilla, el arzobispo, Juan José Asenjo, ha subrayado que este Domingo de Ramos "celebramos una Eucaristía sumamente austera, sin música, sin cantos, sin incienso, sin fieles, pero con el mismo fervor que si la celebráramos en nuestra Catedral".
"Nos encontramos asustados, perdidos y confundidos por la magnitud de la tragedia, llorando por los miles de muertos, solidarios con sus familias, llenos de temor por los enfermos, rezando por el personal sanitario, sin medios suficientes, entregando la vida como los servidores públicos", ha dicho Asenjo.
El prelado, que se ha dirigido a los "queridos hermanos y hermanas teleespectadores", ha pedido que se viva la Semana Santa "con intensidad y fervor en nuestro hogar como iglesia doméstica, participando todos los miembros de la familia en las celebraciones litúrgicas a través de los medios".
En Málaga, la cofradía que cada año abre la Semana Santa, la Pollinica, ha ofrecido en redes sociales un desfile procesional virtual en el que, minuto a minuto ha relatado el paso de los tronos de sus titulares por las calles, con fotografías de años anteriores.
El actor Antonio Banderas, que debía ejercer este domingo un año más como mayordomo del trono de la Virgen de Lágrimas y Favores de Málaga, ha felicitado el Domingo de Ramos en Twitter con un mensaje que incluye una fotografía en la que aparece durante una Semana Santa anterior acompañado de sus padres, ambos ya fallecidos.
En Huelva, reposteros y algunas palmas colocadas en balcones denotan que hoy es Domingo de Ramos, una jornada en la que deberían de haber salido a la calle cuatro hermandades, que se apoyan en las redes sociales para recordar el día de su estación de penitencia con imágenes y recuerdos de años pasados.
El obispo de Huelva, José Vilaplana, ha animado a los fieles a seguir por la televisión la retransmisiones de las celebraciones del Papa: "Una Semana Santa unidos al Sucesor de Pedro en este momento de dolor para la humanidad entera", ha subrayado.
En Granada, el portón cerrado de la parroquia de San Andrés Apóstol, desde donde cada Domingo de Ramos sale la "Borriquilla" que inaugura la Semana Mayor, evidencia que la crisis sanitaria apaga la tradición y la moldea.
Para que el Domingo de Ramos suene especial pese a la suspensión de los desfiles, un grupo granadino ha pedido que a las cuatro de la tarde suene la marcha "Mi amargura", de Víctor Ferrer, y después "Encarnación Coronada", para pedir el final de la crisis sanitaria.
Eclesiásticos de Almería han animado a los fieles a que piensen que ocurre lo que pasaría si todos los días lloviese.
El obispo de Almería, Adolfo González Montes, ha advertido de que el "hombre" puede tener hoy la tentación de hacer como "siempre a lo largo de la historia" de "seleccionar a los fuertes contra los débiles" y ha abogado para que regrese a la "humildad perdida, obedecer los mandamientos de Dios y andar por el sendero de la vida".
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha celebrado el rito en la Mezquita-Catedral, a la vez que las Hermandades exponen de forma virtual los itinerarios de las cofradías que hoy deberían procesionar.
Jaén ha celebrado el Domingo de Ramos con "una muy extraña sensación", como ha asegurado el obispo Amadeo Rodríguez, quien se ha referido a las palabras del Papa "tenemos un ancla, en su cruz hemos sido salvados...".
Las cuatro cofradías que tenían que haber hecho hoy estación de penitencia han buscado formas alternativas de celebrarla sin salir de casa, entre otras engalanando los balcones con sus colgaduras.
Ni un capirote ha podido asomarse por las calles de Cádiz en la frustrada Semana Santa por el coronavirus, pero las hermandades han promovido actos para los cofrades que se han podido seguir en sus redes sociales.
El único incidente se produjo ayer sábado en la parroquia de La Laguna de Cádiz, donde la policía nacional ordenó el desalojo durante una misa con 15 feligreses al estar incumpliéndose las restricciones que marca el decreto de estado de alarma.
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