La Junta de Andalucía anuncia la compra de 60.000 unidades de test rápidos de detección del coronavirus y exige otros 120.000 al Gobierno de España. Lo hace en la semana “más complicada” por el presumible aumento de casos de contagios y, por desgracia, de muertes. El Gobierno andaluz prepara sus planes de contingencia por si se multiplican hasta en 9.000 o más de 15.000 los casos con la contratación de miles de profesionales sanitarios, el llamamiento al voluntariado y el aumento, sin precedentes, de camas hospitalarias. Andalucía busca mascarillas en el mercado para repartir a municipios y diputaciones para los trabajadores de ayuda a domicilio.
Son las principales conclusiones trasladadas por el portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, que compareció este martes en una rueda no presencial junto al consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, después de celebrarse una reunión del gabinete de crisis, encabezada por el presidente, Juanma Moreno. En primer lugar, Bendodo manifestó que la Junta “da pasos importantes” como la compra de 60.000 test rápidos que son “indispensables” para afrontar esta crisis sanitaria por la propagación veloz y letal del covid-19. Esta adquisición llegará en los próximos días a la comunidad autónoma.
Mientras tanto, Andalucía exige al Gobierno de Pedro Sánchez que se envíe “cuanto antes” hasta 120.000 unidades de test rápidos de detección del coronavirus, ya que le pertenecen “en función de la población total del país”. El Ejecutivo central ya anunció que cuenta con 600.000 para hacer frente al virus en el país. Sobre estos test, Aguirre indicó que a lo largo de la jornada de lunes se realizaron mil test en los 30 puntos de toda Andalucía habilitados para la recogida de muestras. Las pruebas se hacen “lo más rápido posible”, siguiendo el modelo de Corea del Sur, con el fin de evitar gastos en equipos de protección individuales (EPIS) y para “agilizar” tiempo. La comunidad cuenta con una autoproducción de otros 2.000 test PCR diarios, pero está esperando los reactivos suficientes para extenderlo, primero al personal sanitario, a personas mayores y a los que están con vigilancia domiciliaria. Por otro lado, la Junta busca en el mercado tres millones de mascarillas más, por lo que llegaría a tener hasta cinco millones. El objetivo, según Bendodo, es “cumplir las normas” en la “semana más complicada”, por lo que “hay que quedarse en casa pese a la tentación de ir a comprar o pasear al perro”. Bendodo ha explicado que se están moviendo “intensamente” en los mercados internacionales, cerrando distintos envíos de mascarillas y de equipos de protección en general.
Asimismo, el stock de guantes es de veinte millones y se está pendiente de nuevos pedidos. Además, el Gobierno andaluz quiere “adelantarse” a los peores presagios de casos positivos en la comunidad. Para ello, ha elaborado dos planes de contingencia: uno para tener 9.000 contagios y otro, con más de 15.000. “Trabajamos todos los escenarios y con todos los recursos”, dijo Bendodo. “Por ahora” Andalucía no tiene los datos de otras comunidades que sí están especialmente afectadas por la crisis del coronavirus como es Madrid, que ha tenido que habilitar la pista de hielo de un conocido centro comercial como morgue para los fallecidos por el virus ante la saturación de las empresas funerarias. La Junta recuerda que afrontará la contratación de 7.400 profesionales sanitarios más y la apertura de 26.000 camas hospitalarias más si fuera necesario.
“Andalucía está preparada, el sistema sanitario andaluz es fuerte y está respondiendo bien”, confesó el portavoz del Gobierno andaluz. Andalucía cuenta actualmente con 640 camas con respiradores en unidades de cuidados intensivos (UCI) de la sanidad pública y 200 en las de la privada, así como 673 salas de reanimación públicas y 178 en salas de reanimación de la sanidad privada. También hay 553 quirófanos que podrían pasar a albergar camas de UCI, por lo que, “teniendo en cuenta que ahora tenemos poco más de 100 pacientes en UCI con insuficiencia respiratoria” como consecuencia del coronavirus, “aún tenemos un colchón bastante importante”, según Bendodo. En otro orden de asuntos, la Junta alcanzó un acuerdo con los farmacéuticos andaluces para que hagan entrega de medicamento en el domicilio de pacientes, con el fin de “mantener el aislamiento” de estos últimos. También, desde la Administración andaluza se instó a profesionales vinculados con la asistencia sanitaria como ópticos, dentistas y podólogos al “cierre de sus consultas y que atiendan sólo de urgencia”. La situación que se vive en Andalucía por el coronavirus ha obligado que estudiantes de Enfermería inicien su actividad profesional antes de lo previsto.
Por ello, el sindicato de enfermería Satse ha advertido este martes de que los estudiantes de Enfermería no pueden estar “en la primera línea de batalla”, y ha defendido que su incorporación con motivo de la expansión del coronavirus debe ser como “último recurso”.
El sindicato, según ha informado este martes en un comunicado, ha reclamado por carta al consejero de Salud, Jesús Aguirre, que la incorporación de los estudiantes de último curso de Enfermería al SAS “se realice siempre con carácter voluntario y como último recurso, una vez que se hayan agotado otros recursos como los profesionales disponibles en la Bolsa de Empleo”. Satse ha tenido conocimiento de que desde la Consejería de Salud se está ya solicitando a las distintas universidades andaluzas que pongan en conocimiento de sus estudiantes de último curso de los Grados de Enfermería y Medicina la posibilidad de inscribirse voluntariamente para incorporase en calidad de apoyo y bajo supervisión de un profesional sanitario.
Además, según el sindicato, desde la Consejería de Salud se deja en manos de las universidades la selección de los estudiantes y se advierte de que no se computará esta actividad como créditos para las asignaturas optativas. El sindicato considera que los estudiantes no deben mantener contacto directo con personas confirmadas o sospechosas de tener el coronavirus.
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