Antes de que se decretase el estado de alarma en nuestro país, el C.D. Waterpolo La Molinera ya había paralizado sus entrenamientos al tomarse la medida de jugarse los partidos a puerta cerrada por parte de la federación española, que fue secundada de inmediato por la andaluza. Al parar el fútbol y luego el baloncesto, el resto de deportes, entre ellos el waterpolo, no tardó en cerrar. También se contaba con el cierre de la piscina municipal de Villamartín una vez que se clausuraron las instalaciones deportivas municipales (Estadio Jesús Ruiz, pistas de tenis, etc.).
Stefan Verhoeven es el máximo responsable del club arcense y opina que “si el fútbol, que se juega al aire libre, se para, el waterpolo, que requiere de agua, duchas, etc. está más expuesto a contagios, por lo que no veíamos normal que siguieran las competiciones”. Stefan no cree que esto sea tan fácil de superar y, antes de que se prorrogara el estado de alarma al 11 de abril, ya era de la opinión de que esta situación de parón no iba a ser corta. “Esto se va a alargar a un mes y medio o dos como mínimo. Tengo un amigo español en Milán que regresó en el momento justo y otros amigos italianos que jugaban en Cádiz estando de Erasmus en España, y se prevé más tiempo de cuarentena, y como nosotros estamos siguiendo más o menos las pautas de Italia, pues creo que esto va para largo”, sostiene el ‘alma máter’ del waterpolo arcense. “Nosotros ya hemos acabado la liga, pero faltan los playoffs de permanencia y hay que esperar”.
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