Agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional vigilan las calles de Cádiz para que los ciudadanos acaten el cumplimiento del artículo 36 de la Ley 4/15, a raíz del Real Decreto de Estado de Alarma dictado por el Gobierno de España, para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus.
Un cumplimiento que la mayoría de los vecinos de Cádiz realizan a rajatabla, aunque como siempre, algunos tratan de saltárselos, lo que provoca en unos casos las advertencias de los agentes y en otros, cuando la situación se tensa, la actuación de los mismos. Es lo que ocurrió esta tarde en la Barriada del Cerro del Moro en la capital gaditana. Los agentes, siempre según testigos presenciales, fueron a desalojar a un grupo de jóvenes que se encontraban en la calle, según ha podido saber este medio aunque las versiones de los testigos difieren al respecto.
Al parecer se trataba de cuatro jóvenes que estaban en la calle con perros, junto a una parada de autobús. Fue entonces cuando los agentes les dijeron que regresasen a casa si ya habían sacado a pasear a sus mascotas. Según vecinos de la zona ya se les había advertido con anterioridad.
En un momento dado, según los testigos, uno de los jóvenes se encaró a los agentes y se negó a obedecerles. Los policías trataron de reducirlo ante el acto de desobediencia. Al parecer también bajó a la calle la madre del joven.
La tensión entonces se hizo mayor hasta el punto que los agentes también tuvieron que llevarse a la mujer. Las fuentes hablan de que otro joven, acabó lanzando un palo o un bate de béisbol a la propia policía. Este joven llegó incluso a saltar desde el balcón de un primer piso en una escena dantesca.
A la zona, junto a la Policía Local, acudieron tres furgones de la Policía Nacional.
A la espera de confirmación oficial por parte de la propia policía, las fuentes señalan que se ha detenido a la madre y a uno de los jóvenes. Cabe recordar que el incumplimiento de las medidas incluidas en el decreto que declara el estado de alarma ante la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus puede acarrear para los ciudadanos desde multas de 100 euros hasta pena de 3 meses de cárcel por un delito de desobediencia y de 4 años por atentado a la autoridad.
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