El avance del coronavirus en Andalucía obliga a la Junta a adoptar medidas para combatir la alerta sanitaria y económica. Ante el aumento, día tras día, de casos de contagiados y de despidos, el Gobierno andaluz suspende las intervenciones quirúrgicas no oncológicas y acuerda 40 medidas económicas para atender las necesidades de las pequeñas y medianas empresas, con un valor de casi mil millones de euros.
A primera hora de la tarde, tras la reunión del comité de crisis del Gobierno andaluz, el consejero de Salud, Jesús Aguirre, ha anunciado la anulación de todas las operaciones no oncológicas programadas por el Servicio Andaluz de Salud (SAS), con el fin de liberar camas en las unidades de cuidados intensivos ante el avance del coronavirus.
Otra de las medidas es el aplazamiento de todas las consultas de revisión o pruebas de diagnóstico de pacientes no oncológicos, mientras que se mantienen para los enfermos oncológicos. También, la Consejería de Salud aplaza o suspende operaciones de cirugía mayor ambulatoria en función de la disponibilidad de personal y la situación epidémica local. Aguirre ha asegurado que se mantienen las primeras visitas y pruebas para el primer diagnóstico de patologías y oncológicas y para el seguimiento de embarazo, así como las consultas y cirugías de urgencias como cesáreas, trasplantes y transfusiones.
Ante la necesidad de nuevos efectivos en el Sistema Sanitario, Aguirre ha dicho que estudia la posibilidad de incorporar a profesionales sanitarios ya jubilados después del ofrecimiento hecho por los colegios de médicos y enfermeros de Andalucía.
Esto supondría la incorporación de 2.227 médicos jubilados y un mayor número de enfermeros.
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