Cuánta desinformación. Cuánto pánico. Y cuánto gracioso suelto. Que no cunda el pánico. Alertan de algo y verdaderamente no sabemos ni su origen, ni su peligro, ni sus verdaderas consecuencias. No sabemos prácticamente nada. Lo que sí que sabemos es todos los bulos que la gente está dispuesta a difundir. No se juega con los sentimientos de las personas. Evita difundir información falsa si no crees que sea cierta. Está claro que hay medidas preventivas que tomar, al igual que para la gripe. Al igual que para cualquier otra enfermedad contagiosa. Que nadie se esperaba que el coronavirus pudiera llegar a España. Hasta que lo hizo. Pero... ¿y si echamos números? Actualmente la gripe común mata a más gente que este virus de gripe mutado. ¿Cuál es el problema entonces? Quizás lo sea su novedad, su aparición, su repentina llegada a todo el mundo. Un virus que ha aparecido por primera vez en el ser humano. Del que actualmente no existe una vacuna pero miles de expertos se encuentran trabajando en ello. Dejemos que sean los especialistas los que nos aconsejen, los que nos informen, los que nos digan las medidas a seguir. Ellos son los que verdaderamente saben el peligro y no todos esos doctores liendres que aparecen ahora de debajo de las piedras y que todo saben y de nada entienden. Tenemos que estar al tanto, pero no al tinto.
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