Al consejero de Educación, Javier Imbroda, le vuelven a llover las críticas. Por segunda vez en la misma semana. Ha insistido en un proyecto piloto que se encuentra en una fase “embrionaria” que pretende unificar determinados centros de Primaria y Secundaria en algunas provincias andaluzas, tal y como ya adelantara en el encuentro sobre libertad de educación organizado por la Fundación San Pablo CEU y 7TV Andalucía el 25 de noviembre.
El objetivo es que ambas enseñanzas se lleven a cabo en el mismo lugar y, así, evitar traslados de un centro a otro. En una comparecencia parlamentaria, el consejero ha defendido que el proyecto, dentro de las competencias de la Junta, estaría “amparado” por la ley de Educación y ha esgrimido que el “tránsito interrumpido” de la Logse “no siempre” es la mejor opción para los alumnos. Esta medida ya se ha aplicado en otras comunidades autónomas de España como Cataluña, Madrid y Castilla y León.
Imbroda quiere que estudiar la viabilidad de su aplicación en determinados centros. Este anuncio del consejero se produce en la misma semana en la que el Consejo de Gobierno aprobó el decreto de escolarización, una medida que ha provocado un profundo malestar en determinados sectores de la comunidad educativa. De hecho, sindicatos, colectivos y AMPAS se echarán a las calles el próximo 4 de marzo para evitar que la Junta de Andalucía lleve a cabo ese decreto que busca que los padres puedan optar a la elección de centros educativos -públicos y concertados- sin límite de zonas.
Tanto el PSOE como Adelante Andalucía, tras la comparecencia de Imbroda, han mantenido clara la postura de que el Gobierno andaluz pretende “lesionar” la educación pública, en beneficio de la concertada.
La socialista Beatriz Rubiño ha enmarcado el proyecto en Imbroda en lo que ha definido como su “semana horribilis” y su apuesta “sectaria y segregadora” de la educación, y le ha acusado de “mentir” y de tener una “hoja de ruta oculta” cuya pretensión es “acabar” con unidades educativas y profesorado.
Luz Marina Dorado, de Adelante, se ha referido al “desastre” de las políticas educativas de Imbroda y el “daño que causa” a los alumnos andaluces y sostuvo que la unificación de centros es otra medida para “asfixiar” la educación pública y “privilegiar” a unos pocos “sin escuchar” a la comunidad educativa.
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