Ha sido una de las voces del señero grupo carnavalero ‘Chiricoro del Goya’ durante 22 años, componente de una formación que disfrutaba del Carnaval en la calle, uno de los jiennenses que luchó para que una formación que ni era coro ni era chirigota pisara los escenarios y concursara.
José Campos (Jaén, 1958) llegó al ‘Chiricoro del Goya’ en el año 1994, dos años después de que la formación arrancara en el residencial Goya de la capital. “Al principio era un grupo cerrado a los vecinos. Tenía amistad con ellos y cuando se abrió como grupo a familias, fue cuando comencé a vivir el Carnaval, junto a mi mujer y dos hijas”, recuerda. “Dicen que hay que buscar los momentos para pasártelo bien con la gente que quieres estar. Vivir el Carnaval era una forma de conseguirlo. Le inculcamos a nuestras hijas la afición”, dice.
Hasta que en el año 2016 desapareciera la agrupación, José Campos ha sido uno de los miembros activos de un grupo que reunía en torno a música, letras y disfraces a mujeres, hombres y niños. “Por número de personas, podríamos competir en coro, pero nos gustaba la chirigota, el cachondeo. De ahí chiricoro. Cuando se concursaba, sólo existía el coro Panaceite. Escribimos cartas al Ayuntamiento para que nos dejaran participar, aunque sin concursar. Tras años sin respuesta, llegó el permiso”, explica.
Reconoce que “en los años ochenta, el Carnaval reunía a más de 10.000 personas en la calle, aunque parezca increíble”, siendo el actual Parque de la Concordia el punto de encuentro en forma de verbena. “Se ponía a rebosar. Era un lugar cómodo y cercano para todos. El Carnaval murió cuando lo trasladaron al Felipe Arche”, lamenta.
Que ahora la peatonal ‘Roldán y Marín’ vaya a acoger la verbena del día 21, tras el concurso-pasacalles de disfraces, es “positivo” porque “debe de haber un sitio concreto, como cuando se hacía en el parque”, apunta. Este año, participará en el desfile. Ha vivido el carnaval en el teatro Asuán y en el Darymelia, subiendo al escenario con alrededor de 80 componentes más. Dejaron de concursar en el año 2012. “No tenía sentido porque no había otros grupos para hacerlo. Nunca dejamos de cantar en la calle. Nos gustaba echar un rato y hacer que la gente estuviera contenta, se riera. El aplauso de quienes se reunían para oírte era lo mejor”, afirma. La agrupación desapareció. “Si quienes tocan los instrumentos, no pueden un año, te quedas huérfanos. Basta que pares un año para que te enfríes y eso pasó”, cuenta.
José Campos afirma que “Jaén siempre ha apoyado al Chiricoro del Goya”. Además de por la entrega, por el esfuerzo en su labor por la continuidad del Carnaval. “Junto a la comparsa El Cigarrón, hemos sido de los pocos grupos que no hemos salido fuera de Jaén para apoyar nuestro Carnaval. Si queremos que el Carnaval de Jaén se realce, hay que darle caña desde Jaén”, explica. Reconoce el “importante papel de las agrupaciones” a la hora de movilizar a la gente por Carnaval. “Antes, si querías concursar, era obligatorio participar en el pasacalles”, rememora.
En 2010 nació la Federación de Asociaciones Carnavaleras y no dudó en formar parte. “Vimos que si no le dábamos un empujón, el Carnaval desaparecía. Nadie apostaba por él. El Ayuntamiento te decía que sí, pero no hacía nada. Si pedías el teatro, te lo dejaban con reparo. La Federación duró un mandato”, apunta.
Ya le gustó el ambiente del año pasado y espera que este año “la ciudad se llene de gente, que es como gusta verla”.
Termina: “Para que el Carnaval no se hunda tiene que ir de la mano de la gente, que tiene que disfrazarse y echarse a la calle. Que no sólo sea por Halloween. Hasta que eso no se consiga, el Carnaval no se levantará. Animo a todos a ponerse lo que sea y salir”.
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