En fútbol no siempre las tendencias ni las inercias hay que tomarlas como principio de asentar un pronóstico; es más, a veces no sirven para predecir el resultado final. En 90 minutos todo es posible y más cuando hay elementos y factores emocionales que entran en juego de forma tan determinantes.
Nueva prueba para el Racing Club Portuense este sábado en partido adelantado a las 16.30 horas con todo un derbi portuense por delante, recibiendo al Estrella Portuense. El Racing, que viene de perder sorpresivamente ante un Alcalá del Valle que llevaba más de un mes perdiendo consecutivamente, vuelve al José del Cuvillo al que mantiene su idilio particular desde su reapertura. En ese fortín que pretende construir para ir asentando su particular lanzadera a una categoría superior.
El duelo del sábado no es ni predecible ni fácil. Más bien incierto y complejo. Como decimos, ni vale la clasificación, como tampoco sirven los últimos resultados.
El Estrella, por su parte, tercero por la cola y con cinco partidos sin ganar, no se lo pondrá nada fácil al equipo de Carlos Camacho. En un derbi local el aspecto anímico puede ser tan determinante como valedor para decantar la balanza.
En dinámicas opuestas, Racing y Estrella se juegan su particular clasificación. Los locales a seguir ganando para meterse en la pomada y buscar el ascenso y los azulinos para mantener una categoría. Tres puntos en juego y 90 minutos de pasión, rivalidad y de competitividad. El Cuvillo volverá vestirse de gala.
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