El titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Marbella, Miguel del Castillo del Olmo, ha calificado como una “pocilga” su lugar de trabajo y ha denunciado la “sensación de asco” que le produce celebrar juicios.
Así lo ha manifestado en una carta abierta publicada en el digital "Marbella24horas", a la que ha tenido acceso Efe, en la que critica la “peste a orina” que tienen que soportar tanto los profesionales como los usuarios.
El magistrado se refiere a una de las tres sedes judiciales que tiene Marbella, la situada en la avenida Arias de Velasco, que llega a definir como un "retrete gigante y contaminado".
Explica la "sensación de asco" que provoca, en "demasiadas ocasiones, no siempre", celebrar los juicios civiles en Marbella, más concretamente en la Sala 4, en la que él trabaja, y sobre todo "los lunes o cuando llueve".
En su carta, llega a hablar del "olor a pis” con el que asegura le recibe “demasiadas mañanas” la que denomina como “cripta judicial” en la que trabaja.
"Tengo el bulbo olfatorio y el cerebelo reventados ya de tanto y tan podrido analito urinario", señala el magistrado, que ya el pasado octubre denunció el “estado tercermundista” de los juzgados de Marbella.
Su voz es una de las que se alzan desde la judicatura y que se une a la del decano del Colegio de Abogados de Málaga, Francisco Javier Lara, quien también ha solicitado públicamente en varias ocasiones la construcción de un palacio de justicia para el municipio.
En junio de 2019, en torno a un centenar de jueces, fiscales, abogados y procuradores asistieron a una concentración frente a los juzgados de Arias de Velasco para reclamar medidas tanto por la dispersión de sedes como por su precariedad.
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