La tribuna de Viva Sevilla

Cómo mantener el cerebro joven

José León-Carrión, catedrático de la Universidad de Sevilla, reflexiona sobre cómo podemos evitar que nuestra mente envejezca

Publicado: 10/02/2020 ·
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· Actualizado: 10/02/2020 · 00:00
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Viva Sevilla

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En la actualidad la esperanza de vida en España es una de las más altas del mundo, de 80,1 para los hombres y de 85,5 para las mujeres, y casi todo el mundo ocupa y se preocupa de tener un cuerpo físicamente joven por lo menos físicamente, pero sin embargo muchos menos son los que lo hacen para mantener la mente joven, o mejor dicho, de  mantener el cerebro joven.


Todos envejecemos, es algo que está en nuestra naturaleza, un proceso psicobiológico natural que altera y readapta determinadas funciones neurológicas a las condiciones de vida que hemos elegido, tan importante es nuestra genética como nuestra epigenética o medio físico y mental en el que nos desenvolvemos diariamente.


Lo mismo que tratamos de conservar el cuerpo joven también deberíamos intentarlo con nuestra mente porque con el paso del tiempo se produce un descenso de la plasticidad neuronal que es visible en nuestro tiempo de reacción, el tiempo que tardamos en hacer las cosas o responder a ellas.


También es cierto que existen personas a las que el tiempo les favorece y les da una gran lucidez. Pero la lucidez que uno puede tener cuando es viejo está asociada, y depende, de cómo hayamos alimentado mental e intelectualmente a nuestro cerebro.


Yo recomiendo a mis pacientes ancianos que no han tenido,  o no tienen, un trabajo intelectual, que hagan todos los días dos crucigramas, a su nivel de complejidad intelectual,  uno por la mañana y otro por la tarde, y que lean al menos un periódico diario; no es lo mismo ver televisión, la información de la que uno se alimenta debe  también trabajarse al igual que la alimentación de lo que uno come, ello puede ayudar a retrasar o reducir la posibilidad de padecer Alzheimer, a mejorar la memoria y las funciones cognitivas, a alargar los años de vida, y ayudar a poder reducir peso y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.  


Los dietistas recomiendan diez alimentos que son especialmente sanos y buenos para mantener un cerebro joven: los vegetales de hoja verde, otros vegetales, las nueces, el pescado azul como la sardina o el salmón, y los arenques (aunque hay que tener cuidado con la sal), la carne blanca de ave de corral, el aceite de oliva, un vaso de vino diario en las comidas, evitar las carnes rojas, evitar las mantequillas y las margarinas, evitar la bollería industrial, evitar los fritos y la comida basura. Fumar también es otro factor que no ayuda a mantener el cerebro joven, sino que acelera el proceso de envejecimiento.


La cantidad de comida que uno injiere al día también influye en nuestra lucidez mental, hay que comer poco porque la obesidad y las enfermedades asociadas a ella afectan al funcionamiento cognitivo.


Comer poco despierta genes beneficiosos para el cerebro, la ingesta de un 30 por ciento  menos de lo habitual aumenta la esperanza de vida entre el 20 por ciento  y el 50 por ciento y se ha comprobado que reduce a la mitad la tasa de canceres y de las enfermedades vasculares.


Los azucares y los vegetales no deben ser procesados o industriales.


Algunos científicos también piensan que asimismo debemos tener cuidado con determinadas tareas que nos hacen más tontos, como la multitarea, o hacer varias cosas a la vez, ya que puede tener un importante coste cognitivo, el intelecto y su eficacia desciende al menos 10 puntos, por ejemplo cuando conducimos, o cuando estamos haciendo algo y cogemos el móvil.


Algo que tampoco debemos hacer es interesarnos y dedicarnos a pensar  y a leer o a hablar de temas basura, eso no rejuvenece, embrutece. Los demás pueden ser estúpidos pero procura no serlo tú, y si puedes, y sabes, ayuda a los demás a no serlo.  


Yo, en general, durante toda mi vida he tratado de evitar a las personas negativas y quejicas, no quiero a esas personas a mi lado, no te dejan progresar y te afectan al humor y al estado de ánimo porque es como trabajar en espacios abiertos y, si es posible, soleados. 

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