El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Lucrecio Fernández, presidió ayer, junto con el general Jefe de la IV Zona de la Guardia Civil, Alfonso Rodríguez Castillo, la toma de posesión del teniente coronel Francisco José Lozano Cerdán como jefe de la Comandancia de Jaén, a quien dio la enhorabuena por iniciar esta tarea, “un privilegio y una gran responsabilidad para la que estoy convencido de que estará a la altura”. Durante el acto, celebrado en el patio de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén, Lucrecio Fernández calificó a estos profesionales como los participantes en “una carrera solitaria, de equipo y de relevos donde todos suman” para conseguir el prestigio que la Guardia Civil ha ido acumulando a lo largo de sus 176 años de historia. Por ello, quiso recordar “a quienes os precedieron, a quienes perdieron su vida en acto de servicio, a quienes recibieron su merecida jubilación y a quienes piensan en ingresar en la academia” porque todos participan del prestigio de la Guardia Civil a lo largo de su historia”. “Nuestra Constitución defiende la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político, tarea que realiza en paralelo la Guardia Civil”, aseguró el delegado del Gobierno, que ha alabado su “capacidad para convertir una simple defensa del orden público en un desvelo permanente por la seguridad para que el resto de ciudadanos podamos ejercer nuestros derechos en libertad”, una tarea que, según ha explicado, “es responsabilidad compartida con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del Gobierno”. Por último, Fernández hizo referencia a cómo los ciudadanos afianzan su confianza en la Guardia Civil gracias al trabajo que desarrollan a diario y ha alabado la vocación de servidor público de la benemérita. Por su parte, el nuevo jefe de la Comandancia, que sustituye en el puesto a Luis Ortega, se marcó el reto de mantener las bajas cifras de delincuencia existentes en la provincia.
Antes del acto de toma de posesión, el delegado del Gobierno en Andalucía, en declaraciones a los periodistas, calificó a Vox de fuerza política “tóxica” y consideró que lo “mejor que podía pasarle a la democracia española” es que “desapareciera”. Así se pronunció sobre el hecho de que la Fiscalía investigará por un presunto delito de odio a Rocío Monasterio, líder de Vox en la Comunidad de Madrid, por celebrar un acto electoral en un centro de menores inmigrante.
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