Los hospitales de la provincia no aparecen entre los más denunciados en la Memoria 2019 de la asociación El Defensor del Paciente, recién publicada. El Hospital Puerta del Mar ocupaba el quinto puesto de la lista negra en la región de acuerdo al balance correspondiente al año 2016 y llegó a situarse tercero en 2014. Cádiz cierra el último ejercicio, además, con el menor número de quejas de usuarios, 257, desde 2015, cuando se anotaron 222. Lejos, en cualquier caso, de las 301 también del fatídico 2014 para la sanidad provincial. Pero estos datos, lo suficientemente positivos como para celebrarlo de manera razonable a priori, no indican una mejoría del servicio público. La presidenta de la entidad, Carmen Flores, liquida cualquier lectura optimista: “En el último año ha cambiado el Gobierno en la Junta de Andalucía pero las cosas en sanidad, no; están peor”, sentencia. En los mismos términos se expresa la abogada María Jesús Villalpando, responsable de los asuntos jurídicos del Defensor del Paciente en Cádiz, quien apunta a que las denuncias que reciben por parte de los usuarios por negligencias médicas o deficiencias en la atención tienen que ver, en este orden, con el diagnóstico oncológico tardío y en la malas praxis obstétricas. Precisamente, la asociación acaba de anotarse en los juzgados la mayor indemnización médica en España: el Gobierno de Castilla-La Mancha tendrá que pagar 5,5 millones de euros a la madre de una niña que quedó tetrapléjica durante el parto. Villalpando asegura que, en tercer lugar, la mayoría de los problemas que sufren los usuarios se producen en Urgencias y, en general, las denuncias se registran en fin de semana, festivos, Semana Santa y verano, y, sobre todo, en los centros concertados. Cádiz sufre, en definitiva, los peores servicios sanitarios de España por la deficiente financiación del Servicio Andaluz de Salud (SAS), tal y como indica la memoria de la asociación, con 2.593 casos denunciados. El documento reseña que el gasto sanitario por habitante es apenas superior a mil euros, el menor del país, en nuestra región; y señala a la falta de especialistas y medios y las listas de espera como puntos débiles del sistema. Con respecto a esto último, principal causa de queja (seguida de urgencias, cirugía general, traumatología y ginecología y obstetricia), la asociación indica que “es evidente que las listas de espera andaluzas son un problema estructural, que un cambio de Gobierno no resuelve de un día para otro”, y Flores carga contra Susana Díaz: “No está legitimada para criticar lo que se está haciendo”. Con el PSOE en el Gobierno, remarca la entidad, “se falsearon los números para que figuraran menos personas mediante diferentes triquiñuelas: agendas cerradas, repeticiones de pruebas sin motivo, introducción tardía de datos, etc”. Pero también advierte de que “ya va siendo hora de que el consejero (de Sanidad del PP, Jesús Aguirre), deje de echar las culpas al anterior Gobierno y asuma responsabilidades, puesto que el problema es una cuestión de dinero y gestión”. La presidenta del Defensor del Paciente afirma, tajante, que “no ha habido plan de choque”. “Si ha habido algo es un plan de choquecito”, ironiza. “No ha sido del todo efectivo al no contratar nuevo personal, sino que los equipos de un hospital se han estado desplazando a otros”, aunque señala que veremos los resultados definitivos a finales de 2020. Veremos.
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