Sindéresis

Tus hijos

¿A qué tienes miedo? ¿Tan poca cosa te crees que piensas que tus palabras solo tendrán valor si tus hijos no escuchan ninguna otra?

Publicado: 20/01/2020 ·
14:04
· Actualizado: 20/01/2020 · 14:04
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Autor

Juan González Mesa

Juan González Mesa se define como escritor profesional, columnista aficionado, guionista mercenario

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Tus hijos no son tuyos, como no lo serán tus padres si se encuentran desvalidos por la edad. Tuya es la responsabilidad, no solo de cuidarlos y hacerlos felices, sino de procurar para la sociedad que se conviertan en personas buenas para sí mismas y para los demás. Por eso te estamos observando, como sociedad, para asegurarnos de que no los maltratas, ni los maleas, ni los amargas con tus propios prejuicios, ni los arengas como a perros de presa, ni les procuras unos horizontes igual de estrechos que los tuyos. A ti y a mí, por supuesto.

No sé si tú has visto las mismas cosas que yo, pero te puedo ayudar a hacerte una idea de lo que supone en su descendencia unos padres mezquinos, estrechos y recelosos. ¿Para qué te crees que existe una enseñanza obligatoria, para que los niños la acepten, o para obligar a los padres que podrían no aceptarla? En mi colegio, por ejemplo, cuando nos preguntaron qué queríamos ser o estudiar, un niño respondió que él no iba a seguir estudiando después de E.G.B. porque tenían que ayudar a su padre en la barca. Una niña, que para qué, si iba a casarse. En el instituto, por cierto, había una compañera que iba con bastón y tenía los ojos del color de la leche agriada porque sus padres no quisieron que se le hiciera una transfusión de sangre cuando le hizo falta. Hijos de sus padres, sí, aplaude conmigo. Carne de cañón, que parece ser lo que buscas.

Los hijos son de sus padres, ¿verdad? Excepto cuando unos padres ricos no pueden tener hijos propios y arreglan con una matrona y un cura que se lo roben a un pobre. Los hijos de Bretón eran suyos, ¿verdad? Pero no nos desviemos. Hablemos de educación.

¿No quieres que tus hijos sepan cuándo el contacto de un adulto es inadecuado? ¿No quieres que estén formados intelectualmente para entender su propia sexualidad, sea esta la que sea? Pregunta a tus compañeros homosexuales de trabajo si no les hubiese supuesto un balón de oxígeno comprender en su momento que no eran personas mal hechas o pervertidas. No sé de dónde vienes, en serio, no sé cómo de lejos estás de la realidad para que no comprendas que si nuestros hijos no son hijos de la ciencia, serán hermanos de sangre de algún tarado megalómano. A ti que te asquean tanto, según dices, los radicales, ¿cómo crees que se fabrican? Ya te lo digo yo: en las sombras de una casa mal ventilada. El hogar puede ser un refugio o una cárcel, doblemente si el niño no sabe cómo está de enjaulado.

Con treinta y tantos años tenía yo una compañera de trabajo que creía en Adán y Eva, literalmente, como padres de toda la humanidad. Una persona formada que se cree eso se puede creer cualquier cosa y no es más que un peón en manos de la intolerancia. No tengas tanto miedo a que tu hijo sepa que la identidad sexual o de género son opciones naturales, porque ese conocimiento no va a cambiar su naturaleza; nada podrá cambiar su naturaleza, pero tú puedes ayudar a que esta no se le clave para dentro por no poder desarrollarla hacia fuera. ¿Le vas a hacer caso a un cura en ese asunto, de verdad? ¿Te la juegas? Por ahora no han hecho más que desdecirse de un montón de sandeces que costaron muchas vidas en el pasado y, entre tú y yo, no son famosos por llevar a la infancia por el buen camino.

¿A qué tienes miedo? ¿Tan poca cosa te crees que piensas que tus palabras solo tendrán valor si tus hijos no escuchan ninguna otra? Reza para que tus hijos nos den mil vueltas, a ti y a mí, porque nos va a en ello el futuro. Y eso pasa porque admitas que no son tuyos. En todo caso, y en el fondo de tu corazón lo sabes, Pablo Casado, tú eres de ellos desde el momento en que nacieron.

           

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