Haití conmemoró este domingo aún con las "heridas abiertas" el décimo aniversario de un devastador terremoto que causó decenas de miles de víctimas y millones de desplazados y con críticas por el "despilfarro del dinero" destinado por la comunidad internacional a la reconstrucción del país.
"Diez años después, las heridas siguen abiertas. El tiempo puede calmarnos, pero nada nos permite olvidar. He venido a San Cristóbal para visitar las tumbas de los miles de compatriotas y extranjeros que desaparecieron en el espantoso desastre del 12 de enero de 2010", escribió el presidente del país, Jovenel Moïse, en su cuenta de Twitter.
Ese día de hace diez años el seísmo causó más de 300.000 muertos, un número mayor heridos y desplazó a 1,5 millones de personas en Haití, el ya de por sí país más pobre de América.
El jefe de Estado colocó una corona de flores al pie del monumento erigido en memoria de las miles de personas enterradas en una fosa común en San Cristóbal, en la zona de Cabaret, 25 kilómetros distante de Puerto Príncipe.
Moïse también depositó flores frente a la estela funeraria levantada en el patio del destruido Palacio Nacional en memoria de los empleados de esa institución muertos por el seísmo.
En los actos de San Cristóbal, Moïse fue abucheado por un grupo de activistas políticos cercanos a la oposición liderados por el artista y actor haitiano Frantz Toussaint, conocido como "Mathias Dand'or". Ellos, a su vez, también fueron a colocar flores en el lugar.
"Abajo, abajo, Jovenel Moïse", "Abajo el Estado, abajo los falsos líderes", gritó el grupo contra el gobernante. Los opositores exclamaron que el pueblo haitiano "ya ha revocado" el mandato de Moïse.
Fue necesaria la intervención enérgica de los agentes de la Policía Nacional Haitiana asignadas a la comitiva presidencial para restablecer el orden y facilitar la salida del presidente.
Horas después de ese incidente, Moise anunció que la compañía Raco Deco resultó ser la ganadora del concurso oficial para la reconstrucción del Palacio Nacional.
Varias organizaciones políticas, sindicales y populares afirmaron este domingo que diez años después de la tragedia la situación en Haití está marcada por la miseria, el desempleo, las construcciones anárquicas y la acentuación del problema de la vivienda.
"La llamada comunidad internacional ha movilizado varios miles de millones de dólares para la reconstrucción del país, pero es en la televisión donde la gente ve y escucha la reconstrucción", criticaron.
Para estas entidades, la situación en Haití es como si el terremoto acabara de ocurrir, y convocaron una manifestación este lunes para denunciar al ex presidente estadounidense Bill Clinton, a las ONG y a los líderes haitianos que participaron en el supuesto "despilfarro de dinero" destinado a la reconstrucción del país tras el terremoto de 2010.
Mientras, Helen Meagher La Lime, representante especial del secretario general de la ONU en Haití, rindió homenaje a los "innumerables heridos y más de 1,5 millones de desplazados. Su resistencia durante la última década es un testimonio de la fuerza y el coraje del pueblo haitiano".
La diplomática agregó que "el recuerdo de esta acción tan estratégica será también una fuente de renovado impulso y un llamamiento a unirse en torno a la visión de un Haití estable, democrático, inclusivo y próspero".
Las Naciones Unidas dicen que reafirman su compromiso constante de apoyar al pueblo y a los dirigentes de ese país en esas aspiraciones.
La conmemoración de los 10 años del seísmo que asoló Haití encuentra al país sumido en una profunda crisis política, económica y social.
Durante el año pasado, sectores de la oposición haitiana impulsaron multitudinarias manifestaciones callejeras para exigir la renuncia de Moïse, quien se niega a abandonar el poder y promueve un dialogo nacional con el propósito de alcanzar un Gobierno de unidad.
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