La Fiscalía de Sevilla ha solicitado 30 años de cárcel para un hombre al que acusa de violar, abusar sexualmente y maltratar durante varios años a su hija, menor de edad, aunque el varón ha señalado en el juicio que "todo es mentira" y que "la primera engañada" es la denunciante, su exesposa.
La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla ha empezado a juzgar este jueves a A.M.S.Z., para quien el Ministerio Público pide 18 años de prisión por un delito continuado de violación, 9 por un delito continuado de abusos sexuales y 3 por maltrato habitual en el ámbito familiar.
La fiscal también reclama que el encausado sea privado de la patria potestad y que se le imponga la prohibición de acercarse a menos de 500 metros o de comunicarse con la ya adolescente, quien ha declarado por videoconferencia a puerta cerrada.
El acusado ha recordado ante el tribunal que se separó de la madre de su hija en 2010, cuando la niña tenía 5 años, después de que su mujer presentase "un sinfín de denuncias falsas por maltrato".
Según A.M.S.Z., la menor iba a verlo "cuando la madre quería", primero en Sevilla y a partir de 2015 en Palma del Río, donde él trabajaba como guardés de una finca.
El procesado, en prisión preventiva desde abril del año pasado, ha asegurado que "para nada" tocó, agredió o mantuvo algún contacto sexual con su hija y ha añadido que se quedó "de piedra" cuando se enteró de la denuncia.
En opinión de A.M.S.Z., su hija "está ocultando que ha tenido relaciones consentidas con otro adulto" y denunció esos presuntos abusos "para salvarse de la madre".
La expareja del acusado ha explicado que su hija le contó los presuntos abusos de su padre a finales de marzo de 2019, cuando fueron al hospital a que la explorasen porque sospechaba que el hermano de su actual pareja, con quien convivían en el mismo domicilio, había mantenido relaciones con ella.
Esos hechos son objeto de otra causa, también por abusos sexuales, cuyo juicio todavía no se ha celebrado.
"Me contó que el padre consumía alcohol y perdía el control y que la amenazaba. Yo intuía que algo pasaba porque ella no quería estar con él y en 2017 dejé de obligarla a ir con el padre", ha proseguido la madre, que cree que el relato de la joven "es verdad".
En esta primera sesión del juicio han comparecido dos especialistas que examinaron a la niña en aquella visita al hospital y que han coincidido en que es imposible determinar cuándo perdió la virginidad, aunque la forense ha señalado que "tuvo que ser con posterioridad a los seis años".
En este sentido, la narración de la niña le pareció "muy coherente", ya que le contó que su padre "primero la tocaba" y sólo consumó el acto sexual "dos o tres años después".
Según esta perito, la niña negó primero "con mucha tranquilidad" que hubiese sufrido algún abuso, más tarde contó lo que su padre presuntamente le había hecho y "al final" confirmó a la madre que también había tenido relaciones con su "tío postizo".
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es