Uno de los regalos estrella del Día de Reyes ha sido sin duda el patinete eléctrico. Si bien ya se veían cada día más circular por la ciudad en los últimos meses, después de las fiestas se ha podido apreciar un ligero aumento de usuarios de este tipo de vehículo de movilidad personal (VMP). Sin embargo, la normativa de uso sigue sin definir.
El Ayuntamiento de Cádiz lleva desde el pasado mes de julio planteando una ordenanza integral de movilidad en la ciudad que integre todos los elementos necesarios en este nuevo modelo “donde tengan cabida las bicicletas y los patinetes eléctricos”, tal y como expone el concejal de Movilidad, Martín Vila. Finalmente en diciembre la Dirección General de Tráfico publicó una nueva instrucción transitoria sobre los VMP con una serie de medidas, entre ellas la prohibición de circular por aceras y zonas peatonales. Sin embargo, otra serie de especificaciones recaen en las ordenanzas municipales.
Hace apenas unos días, la Fiscalía reflejaba en una memoria sobre este tipo de vehículos que ciudades como Cádiz ya están tramitando un proyecto de reforma de la ordenanza de circulación para regularlos, con medida como limitar su uso a los carriles-bici y la calzada, excluyendo la posibilidad de circular por aceras, parques y espacios reservados a peatones. “La Fiscalía nos situaba a la vanguardia en esta materia, ya que a nivel de la Bahía creo que somos el ayuntamiento que tiene más avanzado este trámite”, apunta Vila. “Vamos a intentar llevarlo al pleno de enero de forma que resolvamos de una vez la regulación de los VMP”, añade.
“Afortunadamente tenemos una red de carril bici ya casi a punto de culminar, con 20 kilómetros que permiten a estos patines eléctricos circular por la ciudad. Porque fijaos en la paradoja: la DGT dice que el patín no puede circular por las aceras, pero en calzada puede generar un peligro para los propios usuarios; en ese escenario, si no tuviésemos un carril bici construido, ¿qué alternativa le estaríamos dando al usuario del VMP?”, plantea el concejal.
Por lo tanto, todo apunta (a pesar del desagrado por parte de la Asamblea Ciclista) a que patinetes y bicicletas van a tener que compartir espacio en el nuevo carril bici a punto de concluir. “Al final son vías para el transporte alternativo al coche y la motocicleta, por tanto habrá que armonizar todos los intereses entre peatones, ciclistas y usuarios de VMP para llegar a un punto común”, concluye Martín Vila.
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