La Sección Especial de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim) de la Guardia Civil de Granada realizó el pasado 2019 más de ochenta rescates en las provincias de Granada, Jaén y Albacete, un año con tres víctimas mortales y más de cien rescatados, solo un 2,5 % por causas fortuitas.
Esta unidad especializada de la Guardia Civil ha cerrado 2019 con 82 rescates y tres víctimas mortales y solo dos de esas intervenciones respondieron a causas fortuitas frente a una contundente mayoría motivada por la falta de nivel técnico o de experiencia, una inadecuada preparación física o por no preparar adecuadamente una salida a la montaña.
El teniente del Sereim de Granada, Rubén Santos, ha detallado a Efe que esta unidad rescató durante el pasado año a más de un centenar de personas, 51 de ellas con heridas de diversa consideración, y tres fallecidos.
Santos ha subrayado que, un año más, casi la totalidad de los accidentes registrados se podrían haber evitado y ha incidido en la importancia de planificar una salida, avisar a familiares o amigos del destino de la ruta y abordarla con las condiciones físicas necesarias y el conocimiento del material que se va a usar en la montaña.
El Sereim de Granada está formado por 16 agentes especializados en montaña que trabajan en colaboración con los siete integrantes de la unidad aérea de la Guardia Civil, que ha participado en más de la mitad de los rescates para evacuar en helicóptero a las víctimas.
Santos ha incidido además en el uso de las nuevas tecnologías como aliado en caso de siniestro y ha recomendado tanto la instalación de aplicaciones para móvil de geolocalización como adquirir nociones básicas para interpretar y transmitir datos que ayuden al rescate.
Junto a las casi nulas razones fortuitas de los accidentes o los provocados por cuestiones de salud como un infarto, una indigestión o una lesión muscular, la mayor parte de las peticiones de auxilio al Sereim responden a negligencias del rescatado.
La sobreestimación de las propias posibilidades del montañero, el uso de material inadecuado o deteriorado, la falta de nivel técnico o de preparación física y la mala consulta de las condiciones meteorológicas protagonizan las causas de la mayoría de los accidentes que forzaron un rescate.
El año 2019 se ha saldado con tres víctimas mortales, la primera registrada el pasado febrero cuando un senderista que iba solo por el paraje de Los Tajos de la Campana, en Monachil (Granada), sufrió una caída vertical.
El Sereim también intervino en junio en un suceso que le costó la vida a un padre y su hijo, que fallecieron en Órgiva mientras practicaban barranquismo en la zona del barranco de Trevélez.
La última intervención del Sereim se registró este pasado lunes, cuando los agentes especializados rescataron a una mujer tras sufrir un accidente de parapente en Lentegí (Granada).
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