El primer ministro británico, Boris Johnson, visitó hoy el noreste de Inglaterra, un tradicional bastión laborista, para agradecer los apoyos recibidos en las elecciones del pasado jueves, reafirmar que ejecutará el "brexit" en enero y prometer inversiones que mejorarán los servicios públicos.
Johnson visitó varias circunscripciones que en estos comicios decidieron apoyar a los "tories" guiados por su deseo de abandonar la Unión Europea (UE), lo que resultó en una mayoría absoluta de 365 diputados, de los 650 con los que cuenta el Parlamento británico.
Arropado por los nuevos parlamentarios conservadores, Johnson dijo que se compromete a conservar la confianza de sus nuevos electores cumpliendo con el mayor de sus compromisos, es decir, materializar el "brexit" el próximo 31 de enero, así como extender las oportunidades a todas las zonas del país.
"Creemos que el talento se distribuye de manera uniforme en todo nuestro país, pero las oportunidades se distribuyen injustamente", afirmó Johnson en uno de los clubes de cricket de Sedgefield, la circunscripción por la que durante años fue diputado el ex primer ministro laborista Tony Blair.
Sedgefield forma parte de lo que se conoce como "muro rojo", que hasta ahora siempre había votado laborista, y que junto a varias circunscripciones de Gales optó esta vez por respaldar a los conservadores.
En su discurso, Johnson reconoció lo difícil que debió ser para muchos electores cambiar "los hábitos de voto" que han seguido "durante generaciones", pero dijo que con su gesto han contribuido a cambiar "el paisaje político" del país.
"Quiero que la gente del noreste sepa que nosotros, el Partido Conservador y yo, les devolveremos su confianza, y todo lo que hagamos, todo lo que haga como su primer ministro, se dedicará a retornar esa confianza", sostuvo.
Tras ejecutar la retirada del club comunitario, Johnson tiene por delante la negociación de un acuerdo comercial con el resto de los países miembros, lo que ahora podrá hacer arropado por una amplia mayoría parlamentaria.
El Partido Laborista de Jeremy Corbyn, que ayer anunció que dimitirá cuando se atisbe su reemplazo a principios del próximo año, logró 203 diputados, 59 menos que en las últimas elecciones y el independentista Partido Nacionalista Escocés (SNP), se reafirmó como tercera fuerza parlamentaria, con 48 representantes.
El Partido Liberal Demócrata, el único de los nacionales que defendía revocar la salida de la Unión Europea (UE), conserva 11 diputados tras perder uno, mientras que el Partido del Brexit, que propició el triunfo de los "tories" al arañar votos laboristas, no logra ninguno.
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