Con silencio o alzando la voz. Caminando o dejando cuerpos tendidos en el suelo. No importaba la forma, solo el mensaje con el que Huelva proclamó este lunes, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que es imprescindible tomar medidas para que no haya ni una soga más que ciña la vida de otra víctima.
Convocados por el Movimiento Feminista, los onubenses salieron a la calle para participar en una marcha multitudinaria -1.500 personas según los cálculos de la Policía Nacional- que concluyó en la plaza de Las Monjas, donde se encendieron velas en memoria de las víctimas. Según explica la responsable de la Mujer de CCOO en Huelva y una de las portavoces del colectivo, Carmen Arenas, en materia de violencia la prioridad es “formar a los agentes que dan la primera atención a las víctimas” y “sensibilizar a la población con educación”.
La jornada comenzó con la lectura de un manifiesto consensuado por todas las administraciones públicas, que leyeron en un acto conjunto el presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo; la subdelegada del Gobierno en Huelva, Manuela Parralo; la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, María Martín; el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz; y la rectora de la Universidad de Huelva, María Antonia Peña.
En el manifiesto, las administraciones recordaron que la violencia de género “ya no es un tema privado sino público, un gravísimo problema de preocupación colectiva, cuya persistencia se constata diariamente”. Un negro registro de 1.020 mujeres y 30 menores asesinados desde 2003 en España deja claro que no es posible mirar hacia otro lado. “No podemos acostumbrarnos solo a discursos emotivos e indignados sobre la violencia contra las mujeres” leyó Parralo, añadiendo que “hay que hablar de soluciones y estas pasan por no tolerar la violencia de género”.
Caraballo desgranó uno a uno los compromisos que las administraciones han hecho en este 25-N. El primero de ellos, dijo, es el de “considerar las políticas de igualdad entre mujeres y hombres prioritarias e irrenunciables porque atacan de raíz esta violencia”.
Tras prometer una actuación “coordinada y conjunta de todas las administraciones” para erradicar esta lacra, Caraballo destacó la necesidad de “sensibilizar y hacer un llamamiento a toda la sociedad, especialmente a los hombres y a los jóvenes, para que rompan con una cultura de tolerancia y negación que perpetúa la desigualdad de género y la violencia que causa”.
Tras la lectura del manifiesto, alumnas del Ciclo Formativo de Grado Superior en Promoción de la Igualdad de Género del IES La Orden han llevado a cabo una performance durante la que han puesto voz a algunas de las víctimas de violencia de género. También se ha guardado un minuto de silencio en su memoria.
Actos como este se han sucedido por toda la provincia durante esta jornada con convocatorias como las de los ayuntamientos de Ayamonte y Aljaraque. La Mancomunidad de Desarrollo del Condado de Huelva ha reunido a las concejalas de Igualdad de los ayuntamientos integrantes para diseñar una programación común de prevención de la violencia de género con las ayudas del Pacto de Estado. En el Centro Penitenciario de Huelva también han querido rendir homenaje a las mujeres víctimas de violencia de género y sus familias, elaborando un mural con el lema ‘Tod@s con ellas: Deja tu huella’.
Los partidos políticos también han querido lanzar un mensaje especial en este 25-N en Huelva. Así, la presidenta del Consejo Provincial de Mujeres del PSOE, María Eugenia Limón, ha pedido “más contundencia y redoblar esfuerzos ante el auge de la ultraderecha que niega sistemáticamente la violencia de género”. Desde el PP la portavoz onubense Paqui Rosa ha apuntado que la dirección provincial del partido va a impulsar en los municipios donde gobierna “la incorporación del cuerpo de la Policía Local al sistema de seguimiento integral en los casos de Violencia de Género”. Por su parte, la portavoz de Adelante en el Ayuntamiento de Huelva, Mónica Rossi ha anunciado que van a pedir al pleno municipal “que se tomen medidas concretas” para reducir el paro femenino y posibilitar la inserción sociolaboral de las víctimas de violencia de género.
Sindicatos como CSIF también han alzado la voz exigiendo “medidas valientes para estrechar el cerco sobre los maltratadores”.
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