Sevilla

Apoteósis, Antílopez

Fue el último concierto en Sevilla de Antílopez, al menos hasta 2022, ya que el dúo, inventores del Chiripop Absurdo Depresivo, pararán en breve su actividad

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  • La actuación de Antílopez. -

Fue el último concierto en Sevilla de Antílopez, al menos hasta 2022, ya que el dúo, inventores del Chiripop Absurdo Depresivo, pararán en breve su actividad pública, y a fe que dejaron un sabor de boca que tardará en perder el dulzor y  el picante en los paladares de los sevillanos, porque el concierto en Cartuja Center Cite resulto apoteósico.

Para describirlo hay que tirar del diccionario de la lengua española para buscar adjetivos calificativos que describan fielmente lo que se vivió en el imponente escenario cartujano.

Después de varios años llenando salas y teatros por toda España y una incursión, realmente gratificante, en algunos países de Sudamérica, los de Isla Cristina comenzaron, con aparente tranquilidad y tablas, con su parodia finlandesa, hilo conductor de todo el espectáculo, que arrancó las primeras sonrisas en una platea abarrotada, con el cartel de No Hay Billetes colgado en las taquillas.

Una a una fueron cayendo las canciones de este Dibujo Libre, que los Chiripoperos intercalaban con presentaciones imaginativas, ingeniosas y cargadas de un humor fresco y fino, pero directamente perfilado para mentes inteligentes y sin prejuicios.

En una de ellas, justo en  la que explican como su “Amiga Leti” les llamo para contratarlos para un acto en la Casa Real, Miguel y Félix estuvieron especialmente agudos, arrancando las carcajadas más sonoras de la noche. Su visión de la marca España quedo clara para regocijo de todos los presentes.

Dos horas de espectáculo que pasaron en un abrir y cerrar de ojos, porque la experiencia que han adquirido estos dos artistas en los últimos años, de trabajo sin pausa, les ha llevado a dominar los tiempos de su show con una maestría fuera de lo común. Quien los ha seguido casi desde sus inicios podrá comprobar el gran salto musical, vocal e interpretativo que los isleños han experimentado.

Con la actuación terminada llego la hora de los bises, o regalos musicales que Antílopez tenían preparados para realizar un final de concierto sublime.

El respetable ya no podía seguir sentado, ni mucho menos, porque la fiebre chiripopera los había contagiado, así las últimas canciones del show fueron recibidas en la platea, y el gallinero, con gritos, canticos, palmas y toda suerte de comentarios que tanto Miguel como Félix recibían con una sonrisa y para los que siempre tenían una respuesta ingeniosa, fresca y divertida.

Los echaremos de menos, sí, pero los esperaremos con ansia, para que después de una merecida pausa y un tiempo para descansar, componer, divertirse y meditar por donde irá su carrera en el futuro, nos vuelvan a sorprender y a llenar de alegría comprobando que unos artistas que no hacen tortilla de patatas en Master Cheff Celebrity, ni son jurado en Got Talent, cautivan nuestros corazones y nuestras mentes, en una demostración palpable de que se puede ser un gran artista y seguir manteniendo la humildad, el amor por el trabajo y la sonrisa perpetua.  

¡José Somos Todos ! Hasta pronto Antílopez

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