La Policía Nacional ha destapado en Níjar (Almería) una trama empresarial que empleaba a trabajadores en situación irregular mediante el uso de identidades suplantadas que, en la mayoría de los casos, eran dadas por los responsables de la empresa.
La operación 'Satelite' se ha saldado con la detención 12 personas, nueve de ellos por supuestos delitos de usurpación de identidad e infracción a la Ley de Extranjería mientras que a tres de ellos, responsables de la empresas, se les imputan presuntos delitos de falsedad documental.
La investigación se originó gracias al convenio de colaboración existente entre la Policía Nacional y la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social en Almería y tras una inspección realizada empresa del sector agrario asentada en Níjar.
Durante la misma, y en un primer momento, nueve personas fueron arrestadas por usurpación de identidad y estancia irregular en territorio español ya que carecían de permiso de trabajo y de residencia que les habilitase a ello.
El análisis de la información, junto con la documentación intervenida a los arrestados, condujo a los agentes al determinar que existía una práctica fraudulenta.
Los detenidos, supuestos conocedores de la ausencia de los requisitos documentales necesarios para desempeñar un puesto de trabajo en condiciones de legalidad, hacían uso de documentos de identidad de otras personas que sí poseían dichos requisitos, o en su caso, que ya se encontraban dados de alta en el régimen de la Seguridad Social, pero que actualmente no estaban desempeñando actividad laboral alguna, según ha añadido la Policía.
Cada uno de los arrestados portaba consigo una fotocopia de un documento de identidad de la persona a la cual había suplantado la identidad.
Si bien la similitud física y fisionomía entre los suplantadores y los suplantados en algunos casos podría generar cierta confusión, en otros, la diferencia de edad de más de 20 años, no daba lugar a error alguno para los investigadores, los cuáles además observaron dificultades por parte de los detenidos para indicar los datos de filiación que aparecían en las documentaciones mostradas, e incoherencias relativas a las fechas y lugares de nacimiento.
La evolución de las pesquisas policiales condujo a la detención del propietario de la explotación agraria asentada en la carretera de Nijar, junto con dos de sus empleados de absoluta confianza por presunto delito de falsedad documental.
Según ha añadido la Policía, éste daba las instrucciones precisas a éstos encargados para que fueran ellos los que reclutasen a personas de origen subsahariano, al tiempo que les ofrecía trabajo en dicha explotación, les facilitaba a algunos de ellos las fotocopias de los documentos de identidad de los trabajadores en situación de legalidad, y en otros casos, les indicaba que debían pedir a algún compatriota suyo la copia de tal documento.
Los dos encargados, presuntamente siguiendo las directrices de su jefe, eran especialmente escrupulosos en el adoctrinamiento de los trabajadores irregulares, a quienes inculcaban que en caso de que la Policía Nacional u otro funcionario público les preguntase por su identidad durante la jornada de trabajo, debían responder con los datos suplantados.
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