La sentencia de los EREs sigue coleando y ha desatado el furor de la exterminación de los enemigos/adversarios políticos, todos en estado de excitación, como para dar el tiro de gracia a un moribundo, en este caso al PSOE andaluz, por un acto de guerra judicial. Las frases grandilocuentes y el tono impostado de pretendida altura moral, incluida la voz temblorosa, se han hecho habituales en los portavoces de los partidos y de la Junta de Andalucía el día después del conocimiento de la sentencia. Algunos han conseguido hasta un buen vibrato, como si del bel canto se tratase.
La sentencia, en su estado actual, es demoledora, pero en el fondo de las reacciones late que el PSOE de Andalucía quiere ser dado por muerto y enterrado por sus adversarios políticos. El Partido Popular y Ciudadanos - este partido en segundas nupcias, en primeras estuvo en el gobierno andaluz con el PSOE- saben perfectamente que hace sólo diez días acaban de ser batidos de nuevo en las elecciones generales en Andalucía. Podemos de Andalucía también parece apuntarse a la muerte civil de su socio/adversario, manifestando que ha dejado de ser alternativa de gobierno. Vox va por libre en sus descalificaciones. Lo que resulta evidente es que la agenda de los próximos meses será aniquilar a un rival político.
El PSOE sin embargo tiene una sólida implantación en Andalucía y dispone en sus filas -líderes aparte- de más de 4200 concejales, gobierna en 458 ayuntamientos de los 786 que tiene Andalucía. En 398 con mayoría absoluta. La sentencia es durísima y ha provocado un traumático shock en el núcleo dirigente del PSOE andaluz pero un partido que se estructura de abajo hacia arriba es mucho más que ese reducido núcleo. Para los partidos que sólo tienen cuadros pero no tienen base de afiliación municipal la desmoralización está más a mano. Por tanto, independientemente de las interpretaciones de la sentencia, desde la del catedrático Perez Royo que habla de absoluta “monstruosidad jurídica” y de “ignorancia inexcusable” de los magistrados, a la de la “vergüenza y descaro” que dice sentir Moreno Bonilla, el PSOE andaluz tendrá que armarse para la reacción. Llevará algún tiempo que afloren personas y mensajes novedosos y de agarre -pero llegará - que le permita entonar eso de “Los muertos que vos matáis gozan de buena salud”.
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