El abogado de los cuatros miembros del grupo de WhatsApp de 'La Manada' acusados de supuestos abusos sexuales a una joven en la localidad cordobesa de Pozoblanco tras conocerse en la feria de Torrecampo, en unos hechos anteriores a los del caso de los Sanfermines de 2016, por los que se encuentran en prisión por una violación grupal a otra joven junto a un quinto condenado más, ha cuestionado este miércoles las "comunicaciones verbales" entre el juez instructor de Pamplona y la Policía Foral para iniciar el caso de Pozoblanco.
En declaraciones a los periodistas, el letrado Agustín Martínez ha señalado que en esta jornada "se ha escuchado como cinco agentes de la Policía Foral de Navarra han depuesto", de manera que "se hace muy complicado ver en ellos una actuación objetiva", según ha lamentado, para agregar que "en todo momento no ha brillado su objetividad y sí la absoluta subjetividad con la finalidad única de buscar una sentencia condenatoria".
En este sentido, ha manifestado que "los jueces se comunican con las partes y con los agentes de la autoridad a través de escritos, de requerimientos y solicitudes, que llevan a cabo una resolución", pero en este caso "qué casualidad que todas las comunicaciones son verbales", ha cuestionado.
Así, ha expresado que "si no fuera por la gravedad que tiene todo esto, resultaría absolutamente vergonzoso que alguien pretenda decir que ha tenido que cotejar en el teléfono de estas personas datos en relación con dos vídeos que son absolutamente claros y elocuentes de las personas que estaban dentro del portal" en el caso de Pamplona.
Al respecto, ha aclarado que "todo proceso penal tiene unas reglas y para obtener las pruebas hay que obtenerlas legalmente", de forma que "puede ser lamentable y horroroso, pero cuando transcurre un plazo y alguien ha matado a alguien y no se ha averiguado, ese delito queda prescrito, cuanto más esto", ha señalado.
Por ello, cree que la Policía no ha actuado de manera "lícita" y considera que "es muy fácil meterse con esta gente y muy sencillo decir que son de todo", pero "el proceso no se puede llevar así", ha remarcado, para lamentar que "digan que han tenido que buscar en el teléfono para cotejar", cuando "en el informe de la Policía Municipal aparecen descritas las cinco personas sin ningún género de dudas", de modo que "sabían quiénes eran", ha apostillado.
De este modo, el abogado ha insistido en que "pretender hacer un estudio pormenorizado de un vídeo es tomar por tonto a los tribunales", porque este jueves se ha visto el vídeo y las imágenes --al final de la sesión, a puerta cerrada-- y "no se necesita un genio para que describa unas imágenes que se ven", algo que "es lo que hizo la Policía Foral, describir unas imágenes que después el tribunal tenía que ver", ha precisado.
"ESTÁN PROHIBIDAS LAS INVESTIGACIONES PROSPECTIVAS"
Además, el letrado ha indicado que "la propia Audiencia Provincial de Navarra, que los ha condenado, dijo que todo lo que habían hecho desde el día 6 de julio para atrás no servía absolutamente para nada y lo apartó del procedimiento por inútil", de manera que "dentro de esa inutilidad está esto, que obviamente da pie al inicio de un procedimiento penal prospectivo y con la única finalidad de pretender más delitos de alguien que presumían que podía haberlos cometido".
Ante ello, ha enfatizado que "así no se investiga", porque "están prohibidas las investigaciones prospectivas", de modo que ha tachado de "absolutamente vergonzoso que se nos tome por tontos al decir que se encontró --el material sobre Pozoblanco--, porque buscaban cotejar las imágenes" para el caso de Pamplona. A su juicio, "se produce una desazón absoluta, porque esa es la clave del procedimiento".
Igualmente, ha apuntado que "todos los autos hacían referencia a la obligatoriedad de analizar las imágenes de los días 6 y 7 en los que se había cometido el delito" en Pamplona, pero "alguien no podía perder la oportunidad de que le dieran una medalla por descubrir otro delito", cuando "no había ninguna posibilidad de que conociera que se había podido producir ese delito y se investigara", ha señalado.
No obstante, está "seguro" de que el juez de lo Penal número 1 de Córdoba, "más allá de la presión mediática y social, va a determinar que esta investigación no es válida, y que no puede condenarse a estas personas por los hechos que se derivan del vídeo".
Y es que, ha detallado, "las órdenes tienen que ir referidas a hechos", y en ello cada parte tiene que "tener posibilidad de recurrir la orden, que tiene que estar fundamentada", de forma que si el juez instructor de Pamplona le dijo a la Policía que investigaran, porque se necesitaba averiguar algún detalle, "lo más sencillo era haberles hecho un reconocimiento a ellos", a lo que ha agregado que "ya estaban identificados y se sabía quiénes eran".
En definitiva, Martínez ha subrayado que "si el juez instructor tenía la necesidad de cotejar cualquier dato o ampliar la investigación más allá del 6 y 7 de julio, tendría que haber hecho un auto, exactamente igual que había hecho con los otros, para decir que se iban a investigar todos los vídeos que haya para atrás" de los citados días, algo que la defensa habría recurrido y habría "pedido la justificación de por qué era necesario eso".
A partir de ahí, "todo hubiera estado legitimado, pero el problema es que no se puede legitimar 'a posteriori'", ha expuesto la defensa de los acusados, quien ha comentado que "ha habido algo absolutamente contradictorio y vergonzoso, porque: ¿o ha mentido el médico forense o el agente que le recogió la denuncia?".
En concreto, ha citado que "el agente ha dicho que él no le enseñó el vídeo, ni nada" a la joven de Pozoblanco, que "le contó que había unos incidentes", pero "el médico forense recoge por dos veces en su escrito que la chica vio las imágenes", ha indicado el letrado, para advertir que "resulta estrambótico y de tomadura de pelo que se pretenda decir que se le somete a un reconocimiento fotográfico con seis fotos". "¡Cómo si no se supiera perfectamente a través de todas las imágenes que han salido quién es quién en el grupo 'La Manada'!", ha destacado.
INFORMES FINALES
Mientras, sobre los informes finales que se presentan en la sesión de este jueves, con la que culmina el juicio, el abogado ha adelantado que va a reformular las conclusiones provisionales, "partiendo de la premisa de que es primario la anulación del vídeo" y por tanto en los dos delitos por los que están acusados cree que "no cabe la derivación de responsabilidad", en este caso los abusos sexuales que se derivan del vídeo y contra la intimidad, defendiendo que "la distribución del vídeo tampoco nunca pudo llegar a conocimiento de la denunciante y se produce a través de una actuación ilícita".
Si bien, ha avanzado que subsidiariamente va a modificar las conclusiones y "para el hipotético caso", que entiende que "no es viable", hará "una reinterpretación y valoración del supuesto delito que se podría haber cometido en relación con los hechos", pero "sí queda claro" que todo pasa por "si todo el delito se basa en una prueba ilícitamente obtenida, no queda más remedio que pelear, argumentar e intentar acreditar que efectivamente así ha sido", ha dicho.
Entretanto, "ya se verá la responsabilidad que tienen las órdenes verbales" del juez de Pamplona y "las posibles deducciones de testimonios frente a todo aquel que haya hecho su trabajo de manera absolutamente irregular", según ha mantenido el letrado.
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