Muchas veces nos enfocamos en los problemas cuando nuestro equipo no gana: que si la defensa es flojita, que si el centro del campo no mueve el balón, que si no tenemos gol. Pero a pesar de ser tan genéricos y aunque posiblemente se puede ahondar mucho más en la herida de cada posición y jugador para saber por qué este Recre va de más a menos, todo se puede resumir en una palabra sencilla que se usa mucho en el mundo del fútbol: nos falta competir. Es competir lo que hace de esto una profesión y no un simple pasatiempo entre un grupo de hombres. Es competir llevar requerido un grado de concentración, de atrevimiento lógico, de toma de decisiones y de concepto de equipo, además del gen ganador. El Recre, últimamente, no está compitiendo.
¿Y cómo se cura eso? Pues es lo más difícil sin ninguna duda. ¿Es problema del técnico? Posiblemente, como alma máter del equipo y quien implanta el sistema y selecciona a los jugadores, es parte de él. Pero también es una enfermedad común en el fútbol. Pasa en el Recre, pasa en categorías más bajas y le pasa al Real Madrid y al FC Barcelona: dejan de competir y se avecina el desastre. El fútbol tiene esa parte cíclica y a nadie le sorprende que durante unas jornadas un equipo pegue un bajón a todos los niveles. Los que al final consiguen estar arriba son los que consiguen resultados incluso en ese periodo de bajón. Porque de aquí me nace otra pregunta mucho más terrible: ¿esto es una racha o es el Recre todo lo que puede dar? Creo que puedo responderme.
El partido ante el filial del Granada es el típico de no-competir. El del Cartagena es uno que debió haberse ganado si sólo hubiera un poco más de puntería. Dentro de lo malo, prefiero que sólo tengamos un problema de acierto a un problema de intensidad, y de momento, para mí, el partido ante el Granada B es un oasis de los que hemos jugado como local. No quede fuera de dudas la fuerte crítica y que debemos llevar escrita en la frente: somos el Recreativo en 2ªB y tenemos que comportarnos como tal, un grande de la categoría. El apoyo a los jugadores no se riñe con la observación de la realidad. Ahora mismo, el Recreativo es parte de una caricatura de algo que se presume mucho más grande. No hay que obviar que toda esta situación es reversible, que hay mimbres en el equipo, tanto por plantilla como por mejoras tácticas que nos deben hacer estar al máximo ante cualquier rival. Eso sí, siempre que queramos competir al máximo nivel. Si no… no hay nada que hacer.
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