El sistema universitario andaluz se ha plantado contra el reparto de la financiación de la Junta para este curso y el presupuesto que prevé destinar a los campus en el próximo. Los dos rectores de las universidades sevillanas, Miguel Ángel Castro y Vicente Guzmán, de Sevilla y Pablo de Olavide, respectivamente, han sido, de hecho, los más beligerantes.
“Somos la única universidad andaluza con 182 docentes acreditados en lista de espera”Sus críticas se han centrado en la autorización de remanentes no afectados (algo más de 11 millones en el caso de la US y 1,8 millones en el de la UPO. El sistema andaluz completo: 40 millones), un mecanismo con el que la Junta sortea tener que poner recursos nuevos, autorizando a las universidades a tirar de sus ahorros.
Para 2020, en el proyecto de Presupuestos que ya está en tramitación, se prevé modificar la Ley Andaluza de Universidades (LAU) para que las universidades puedan solicitar el uso de remanentes cuando así lo necesiten. Las universidades se revuelven contra este modelo y reclaman 70,5 millones de euros más de los previstos para el año próximo. Vicente Guzmán (Sevilla, 1965), mantiene en una entrevista con Viva Sevilla que, de cronificarse la infrafinanciación, “que he denunciado con los Gobiernos anteriores”, y el uso de remanentes no afectados, esto supondrá “una descapitalización de la Universidad”.
“El ahorro debe ser para cosas estratégicas del sistema universitario, no para pintar el campus, renovar redes de wifi o pagar gastos de personal”, sostiene, recordando que, en 2019, de los 40 millones de euros autorizados, 15 irán para pagar nóminas.
Guzmán, que afronta la recta final de su segundo mandato, recuerda que la Olavide llegó a tener un déficit de 14 millones de euros y que, en siete años, no sólo lo ha reducido sino que ha generado 4,5 millones de euros de remanentes no afectados (460 en todo el sistema). “No digo nombres, pero hay universidades con 165 millones de remanentes y que van a poner cinco. La Olavide tiene 4,5 millones en remanentes y la Junta nos obliga a poner 1,8 millones. Eso es el 40%. El reparto es injusto y desproporcionado. La falta de financiación no pueden soportarla las que menos dinero tienen. Yo voy a perder en un año el 40% del dinero ahorrado”, se lamenta.
El rector de la Olavide pone el foco en la Administración. “Es la responsable de este reparto. En 2019, las universidades andaluzas no hemos sido ejemplo de cohesión. Yo espero que se respete el acuerdo al que hemos llegado: que el punto de partida para próximos presupuestos no sea el de 2019, sino el que hubiéramos tenido si se hubiera aceptado nuestra propuesta, con un reparto más lineal”. Guzmán asegura que recibirá en 2019 “menos dinero para gastos corrientes (nóminas) que el que teníamos presupuestado y más recursos para partidas finalistas. Se nos ha puesto en riesgo de incurrir en un déficit más allá del autorizado. Menos mal que hicimos una previsión presupuestaria muy prudente”.
En la entrevista, el rector mira por la ventana de su despacho, tras la que se ve la Torre de la Pablo de Olavide. “Somos el único campus de Andalucía que tiene edificios sin restaurar. Edificios que están igual que en 1982, cuando se transfirieron las competencias de educación”. A este problema, añade, con más enfado si cabe, el “problema con los recursos humanos”. “Somos la única universidad de Andalucía que tiene a 182 personas acreditadas en lista de espera y que no saben cuándo va a salir su plaza. Tenemos la mayor tasa de profesores a tiempo parcial, cerca de un 40%...”. Y sigue enumerando una lista de reclamaciones que “la Junta conoce” a lo largo de una hora de entrevista que termina en el punto de partida: “estamos a tiempo” de contar con una universidad bien financiada.
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