Investigadores de la Universidad de Huelva (UHU) han demostrado que los patrones de sonidos de las urbes se corresponden con el comportamiento y los hábitos de la población. Los resultados del estudio pueden aplicarse como claves para la acústica forense, ya que con los datos registrados podrá determinarse si un cierto ruido corresponde a un día hábil o a fin de semana en distintas estaciones.
Así, investigadores del grupo Física de Radiaciones y Medio Ambiente de la Universidad de Huelva han analizado los parámetros más significativos del ruido en una zona costera para determinar los momentos de mayor y menor impacto sobre el entorno. Además, los resultados aportan información en acústica forense con la que se podrá conocer a qué momento pertenece un nivel de ruido concreto.
Para ello, los expertos han analizado la situación sonora de una ciudad costera de la provincia de Huelva, la localidad de El Portil, mediante monitorizaciones acústicas semanales realizadas en diferentes puntos y estaciones.
Teniendo en cuenta esto, la investigación publicada en el artículo 'Patterns to characterise the weekend effect on the environmental noise in coastal tourist towns' de la revista Applied Acoustics, desarrolla la evolución del ruido en función de las horas del día y la temporada del año, para poder establecer medidas que mejoren el clima acústico de este tipo de ciudades, en las que el turismo incide en su masa poblacional y afluencia en diferentes épocas del año y según los días de la semana.
De esta manera, se ha creado un mapa de ruido completo de la ciudad atendiendo a las horas del día, diferenciando entre días laborales o fines de semana y entre las estaciones de invierno y verano. Así, la acústica forense, una parte de la criminalística que se apoya en el reconocimiento de sonidos para resolver delitos, puede contar con esta herramienta que aporta información relevante en el estudio de situaciones en las que se ha cometido alguna ilegalidad.
"Si existen grabaciones de sonido entre las pruebas de algún caso, podría llegarse a conocer la hora, día o estación del año, incluso, con una adecuada y completa base de datos, en qué ciudad concreta. Esto sin olvidar que la contaminación acústica es un delito en sí tipificado en el código penal", ha indicado a la Fundación Descubre el investigador de la Universidad de Huelva Rafael Sánchez, autor del artículo.
En el caso de El Portil (Huelva), los investigadores plantearon que podía ser "un buen ejemplo" para conocer cómo es el comportamiento del ruido en una ciudad costera con unas características concretas, como el aumento significativo de población en fines de semana y verano y estar situada cerca de una zona natural protegida. Los datos obtenidos apuntan a que estos movimientos de población son los responsables de la contaminación acústica.
Se han recopilado datos en dos puntos concretos de El Portil (Huelva) por medio de un sonómetro en diferentes estaciones. Para llegar a estas conclusiones, los investigadores recopilaron los datos en dos puntos concretos de la localidad por medio de un sonómetro programado para realizar monitorizaciones continuas semanales en las diferentes estaciones. Posteriormente, se analizarían estadísticamente las más de 2400000 mediciones individuales, obteniéndose los diferentes parámetros y gráficos que muestran el comportamiento del ruido en la ciudad en los distintos momentos.
DATOS EN EL PORTIL
El Portil tiene una población durante los meses de verano de julio y agosto de alrededor de 25.000 habitantes, mientras que durante el resto del año su población se estabiliza en alrededor de 800. Además del turismo de playa, al estar situada junto a la Reserva Natural de La Laguna del Portil, hace que sea el lugar elegido por aquellos que buscan el descanso en la naturaleza. Este emplazamiento hace que, según la normativa actual, se considere un espacio natural que requiere una especial protección contra la contaminación acústica.
La ciudad está atravesada por una carretera que tiene un flujo promedio de vehículos entre 4.188 por día en invierno y hasta 12.228 durante el verano. El ruido del tráfico por carretera tiene mayor influencia durante los fines de semana en invierno, mientras que en verano se observa en los días laborables. "Esto se debe a que durante el invierno hay una mayor población los fines de semana y días festivos, mientras que en verano, aunque la población es mucho mayor, es más estable durante toda la semana, lo que constituye un efecto estacional", añade el investigador.
Y para conocer cómo es el comportamiento del ruido en El Portil, el primer paso en el estudio de los expertos fue seleccionar dos puntos de monitoreo, codificados como A, situado muy lejos de la carretera y cerca de la Reserva Natural, y el B, cerca de la carretera principal de la ciudad.
El tráfico rodado es la causa principal de contaminación acústica de las ciudades. Una de las conclusiones del estudio es que en todos los puntos, estaciones y días, se identificaron tres períodos similares en la evolución del ruido. De esta manera, los datos obtenidos demuestran que en un primer período, entre las 4,00 y las 8,00 horas el nivel acústico presenta el nivel mínimo, pero se va incrementando paulatinamente hasta el máximo de la jornada al final del periodo.
En un segundo período, entre las 8,00 y las 21,00 horas, se observan valores inestables y fluctuaciones que representan las distintas actividades del día, como el inicio del horario comercial, el almuerzo, el horario comercial de la tarde y su finalización, mostrando un ligero descenso durante todo el periodo. Por último, entre las 21,00 y las 4,00 hay también una fuerte disminución lineal.
Este patrón es el mismo en días hábiles, tanto en invierno como en verano. Lo que varía es la intensidad del ruido que es mucho mayor en verano, teniendo por ello huellas de sonido paralelas. Los fines de semana tanto en invierno como en verano, tienen un patrón completamente diferente al de los días hábiles, y sólo difieren entre sí en la magnitud del nivel de ruido, manteniendo por ello huellas paralelas entre sí.
Otras de las conclusiones, es que el nivel de sonido más alto en días laborales se produce a las 8,00, mientras que en fin de semana el máximo es a las 14,00 horas. Además, los mínimos nocturnos siempre son más altos en los fines de semana que entre semana.
El trabajo se ha desarrollado parcialmente a través de la financiación del Ministerio Español de Ciencia, Innovación y Universidades, mediante los proyectos 'Flujos de radionucleidos emitidos por las pilas PG ubicadas en Huelva; evaluación de la dispersión, riesgos radiológicos y propuestas de remediación' y 'Equipo para la mejora de la Unidad de Radioactividad Ambiental de la Universidad de Huelva'.
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