Que Francisco Franco - el nieto- diga “Esto es una dictadura” delante la la nueva tumba de su abuelo -que, finalmente, reposa con su mujer Carmen Polo- ha dejado boquiabierta al menos a las tres cuartas partes de los españoles. Es un despropósito. Hay que tener una cara pétrea, granítica-escurialense, para que un miembro de la familia Franco califique como dictadura cualquiera de las partes de la exhumación-inhumación más famosa de España. Ellos no supieron nunca que era una dictadura, salvo para amasar una inmensa fortuna que la democracia nunca investigó, como sí se ha hecho en otros muchos países que salían de ese tipo de regímenes, que ¡oh casualidad! siempre enriquece a los que mandan sin limitación parlamentaria, gubernamental ni judicial. Que le pregunten a la familia de Pinochet, asistente al entierro de 1975 con una enorme capa como con la que fue retratado Franco por José Aguiar en el pabelloÌn de la España en la Bienal de Venecia : un retrato de Franco de cuerpo entero, con uniforme de gala, condecorado, con fajíÌn, capa y espada. Tal para cual.
"¡Que la maldición de desenterrar a un muerto caiga sobre vosotros!”: dijo una nietísima. A lo mejor se debe a ello el desmarque que ha tenido Pablo Iglesias de la exhumación. Las coincidencias en lo que ha significado el traslado de los restos del dictador entre Francis Franco y Pablo Iglesias escama. Ambos lo han calificado de espectáculo y han criticado a Pedro Sánchez. Pablo Iglesias no ha estado a la altura de las circunstancias de una reivindicación de más de cuarenta años y apoyada por los tres poderes del Estado, tras un larguísimo proceso judicial. ¿Cuál era la fecha adecuada? Por lo visto y oído la misma que han dado todos los gobiernos anteriores: ninguna. Una actitud lamentable de quién no cesa de dar lecciones morales del tipo de “consejos vendo y para mí no tengo”.
Casado y Rivera como no habían nacido cuando se construyó el Valle de los Caídos no saben, no contestan y que no les pregunten. Ellos sólo hablan de futuro. O sea, que mejor que no hablen jamás de historia aunque ambos hacen largas disertaciones sobre tiempos remotos como la conquista americana. Abascal sólo habla de Reconquista de la España musulmana y de Paracuellos del Jarama. ¡Vaya campaña electoral! Se trata de una memoria y desmemoria selectiva .
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