El Ayuntamiento de Arcos tiene un año de plazo para evacuar las dependencias de los Servicios Técnicos municipales debido al grave deterioro del edificio situado en la avenida Miguel Mancheño. Los informes técnicos así lo corroboran por una cuestión de seguridad que podría estar afectando a trabajadores públicos, aunque el riesgo de desplome no es inminente. En todo caso, el edificio está en plena ladera oeste de la ciudad, es decir, donde se registra un grave problema de deslizamiento de terrenos.
Sin querer alarmar a trabajadores y a la población en general, el equipo de Gobierno entiende que es una cuestión prioritaria, de ahí que esta misma semana se haya celebrado una reunión con la delegada de Zona Franca en Cádiz, Victoria Rodríguez, con la que se ha tratado la posible cesión del sótano de su edificio situado en el parque empresarial para albergar a los Servicios Técnicos.
El desplazamiento de los Servicios Técnicos, Hacienda y Personal solo afectaría a esa parte del edificio, pues el colindante, donde se encuentran la Policía Local y el Conservatorio Elemental de Música, está en buenas condiciones, según certifican los técnicos. Además, el Padrón municipal y servicio de Estadística se marcharía al edificio Emprendedores.
El local de Zona Franca se encuentra prácticamente en bruto. El Ayuntamiento asumiría un módico alquiler con el Estado y correría con las obras para acondicionar el sótano.
Según explica el alcalde, Isidoro Gambín, al Ayuntamiento no cabe más remedio que desplazar estos servicios por una cuestión de seguridad. Sin embargo, sería intención municipal construir un nuevo edificio de su propiedad, pero a largo plazo, entre otros motivos porque el problema de deslizamiento de terrenos que sufre el centro de Arcos es un escollo por la falta de suelo adecuado, señala el alcalde con cierta resignación.
Por lo pronto, también entiende que el edificio de Zona Franca proporcionará un espacio muy adecuado por su amplitud e incluso por eficiencia energética; un local del que carece actualmente el Ayuntamiento.
Según el regidor, existe muy buena predisposición por parte de Zona Franca para asumir esta operación. Gambín anuncia que el primer paso será visitar con los técnicos municipales, arquitectos y delegado de Urbanismo la parte del edificio de Zona Franca para estudiar su adecuación.
Sin cifras por ahora
De momento no se ha puesto sobre la mesa una cifra concreta en concepto de alquiler, pero Gambín ya avanza que el precio estará por debajo de mercado, lo cual supondrá un alivio para el Ayuntamiento.
El alcalde insiste en que el traslado al polígono industrial será provisional porque no abandonará la idea de construir un nuevo ayuntamiento, pero Gambín recuerda que los problemas se multiplican al pensar en otras necesidades perentorias como un nuevo Conservatorio de Música, un nuevo cementerio municipal y, por supuesto, en los graves problemas de deslizamientos de terrenos que sufren las zonas de La Verbena y Pueblos Blancos. El alcalde diría que esta situación es “una tragedia que nos ha tocado vivir”.
Actualmente, el ambicioso proyecto de Zona Franca iniciado en el polígono industrial El Peral hace años tan solo alberga una empresa, con lo cual no ha cumplido a todas luces sus expectativas de poner en manos de los emprendedores de la comarca el deseado vivero de empresas.
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