Andalucía

Montero: "Aspiro a que el futuro de Andalucía sea mejor"

La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, analiza las cuestiones sociales y políticas de España días antes de la cita con las urnas el 10N

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  • "La reprobación me parece anacrónico, fuera de lugar y una utilización política de la administración"
  • "Tenemos el proyecto para coser heridas territoriales y sociales"
  • El reto que tiene por delante: la financiación autonómica

Muestra una soltura ante las preguntas como si lo hiciera con un bisturí. Es médica, del popular barrio de Triana en Sevilla, y es una de las ministras de moda del Gobierno, ahora en funciones, de Pedro Sánchez. Pide el voto al PSOE en las próximas elecciones generales del 10 de noviembre, se moja con la situación en Cataluña, apela a la Ley de Memoria Histórica para defender la exhumación de los restos de Franco y es tajante sobre la situación política en Andalucía. De todo ello, y mucho más, habla en la entrevista a Publicaciones del Sur.

Dice ser una persona que “apunta alto” y espera que el Gobierno de la Junta de Andalucía “en un plazo de tiempo breve” vuelva a ser del PSOE, que ganó las elecciones el pasado 2 de diciembre pero sin la mayoría suficiente como para evitar el asalto a San Telmo de PP y Ciudadanos, con la ayuda de Vox. María Jesús Montero lleva casi un año y medio al frente del Ministerio de Hacienda y ya le ha dado tiempo a elaborar unos presupuestos, a negociar con Unidas Podemos un gobierno de coalición y a volver a presentarse como número uno al Congreso de los Diputados por los socialistas sevillanos.

Si ponemos la lupa en Andalucía, ¿ve injusto que el Parlamento haya aprobado su reprobación?

–Me parece anacrónico, fuera de lugar y una utilización política de las instituciones. Que el Parlamento repruebe a un ministro no tiene ningún efecto político. He recordado que durante los años del PP cenizo, de los recortes de economía y derechos, jamás se me ocurrió reprobar al que era ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Me llama especialmente la atención que presentara la reprobación el partido -Ciudadanos- con el que me senté para pactar tres presupuestos. Parece que lo que ayer valía, hoy no. Además, Ciudadanos lo hizo un día antes de que se aprobaran las entregas a cuenta.

¿Cuál fue exactamente el problema de las entregas a cuenta?

–Los presupuestos de las comunidades autónomas contemplan unas cantidades que el Estado tiene que abonar para hacer frente al pago de servicios públicos fundamentales. Los servicios técnicos de la Administración defendían que no era posible llevarlas a cabo con un gobierno en funciones. Esto significaba que a las comunidades autónomas no les llegara el dinero líquido cuando realmente les pertenecía. Nos pusimos manos a la obra con la Abogacía del Estado y los técnicos para buscar una solución. No soy una persona que se dé fácilmente por vencida cuando creo que algo es justo. Lo conseguimos y ya tenemos la fórmula técnica que nos permite actualizar estas entregas a cuenta y se harán efectivas en los próximos días. Lo llamativo es que el PP dé tantos vaivenes en este asunto porque puede que tengan coraje por un problema que no supieron solucionar.

PP, Cs y Vox están a un paso de aprobar sus segundos presupuestos en Andalucía, ¿cree que son, como dice el Gobierno, los más sociales de la historia?

Para nada. Son pocos ambiciosos y de continuidad. No veo el cambio tan cacareado por el Gobierno. Sólo hablan de crear 60.000 puestos de trabajo cuando el año pasado se hicieron más del doble. Igual no tienen tantas ideas como venden. Igual temen que no haya acuerdo con las formaciones políticas con las que han pactado.

¿Cómo ve el futuro político de Andalucía?

–Con optimismo. Para transformar las cosas hay que apuntar alto y tener capacidad de soñar. Ojalá podamos recuperar el Gobierno de Andalucía para el PSOE en un plazo de tiempo breve. Esto significaría que no se consolidaran los desajustes que el PP quiere provocar en los servicios públicos, como privatizaciones o desprestigio de los servicios. Un ejemplo, el proyecto de Ley de presupuestos recoge una ampliación en los tiempos de espera cuando PP, Cs y Vox antes decían que eso era un problema. No comparto su forma de hacer política. Aspiro a que el futuro de Andalucía sea mejor que el presente y que el PSOE pueda volver a dirigir los designios de esta comunidad autónoma.

¿Volverán los socialistas?

–Sin duda. El PSOE debe gobernar para desarrollar un proyecto que permita a esta tierra converger en términos de renta, de creación de empleo y economía. Hay que lograr que nuestra posición geopolítica sea una fortaleza al sur de Europa. Es importantísimo el Corredor Ferroviario. También la Algeciras-Bobadilla.

¿Qué impacto tendrá el Brexit o los aranceles de EEUU en Andalucía?

–Este Gobierno ha trabajado para que en las zonas más sensibles de Andalucía, como la zona del Campo de Gibraltar, se produzca la circulación libre en la verja o que no haya atascos. Es importante una reactivación de la economía y velar por la seguridad de los ciudadanos. En cuanto a los aranceles, es más que evidente que la guerra comercial de EEUU no lleva a ningún lado. Brexit, PAC y política arancelaria son tres elementos preocupantes. La PAC influye en la economía agraria, como el aceite de oliva, que ahora se va a poder almacenar.

A nivel nacional, respecto a Cataluña, ¿cómo hemos llegado hasta aquí una semana después de conocer la sentencia?

–Este Gobierno está gestionando una situación que ocurrió en la época del PP. Hay que recordar que se declaró la independencia, se celebró un referéndum ilegal y Puigdemont se fugó bajo un Gobierno del PP. Este Gobierno dice que las sentencias hay que acatarlas y cumplirlas más allá de las opiniones. El estado de derecho en este país es una realidad. Lo que sí hay que hacer es un llamamiento a la responsabilidad de la oposición, principalmente al Partido Popular, que tendría que estar al lado del Gobierno. El PSOE, pese a no compartir sus mismas ideas, ayudó al PP en la aplicación del artículo 155 en Cataluña, aunque dentro del partido no fuera firmemente compartido. Somos un partido de estado a la altura de las circunstancias.

¿Llamará Pedro Sánchez a Quim Torra?

–Lo primero es que Torra condene la violencia sin paliativos. Lo segundo es que cese la violencia de independentistas minoritarios. Es lo mínimo para establecer un diálogo dentro de la ley: no habrá diálogo sin democracia o con imposiciones.

María Jesús Montero.

Otra cuestión inminente es la exhumación de Franco, ¿qué valoración tiene?

–Es un gran triunfo de la democracia. Se trata de cerrar una página triste y de sufrimiento de nuestro país. No tenía sentido que en una democracia avanzada hubiese un mausoleo a mayor gloria del dictador, que durante 40 años oprimió. Era necesario y de sentido común. Esto viene de la Ley de Memoria Democrática, una ley votada mayoritariamente pero que se pone en cuestión cuando hay que aplicarla. Seguiremos trabajando en Memoria Democrática porque todavía hay muchas personas tiradas en las cunetas y hay muchas familias que no han podido cicatrizar sus heridas. No hay que mirar a otro lado o tener las manos en los ojos como los monos de Gibraltar. Hay que restituir la justicia democrática. 

“Tenemos el proyecto para coser heridas territoriales”

A la vuelta de la esquina hay otra cita con las urnas. Para la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, hay que votar al candidato socialista, Pedro Sánchez, porque “permite la estabilidad del país” al ser el “único partido que con una experiencia de gobierno tiene una agenda de izquierdas”. “El PSOE es un partido comprometido con la estabilidad presupuestaria y tiene un contrato social, una alianza con los ciudadanos que ha ido demostrando a lo largo de su historia. Ha sido la madre de la Constitución siendo el único garante de la cohesión social y territorial, probablemente las dos grandes heridas que nos ha dejado la crisis”, ha indicado Montero en la entrevista concedida en exclusiva a Publicaciones del Sur.

“Tenemos el proyecto para coser heridas territoriales y sociales. Hay que crecer”, ha ultimado. Además, la ministra de Hacienda en funciones ha explicado que “hay que evitar que la derecha de este país crezca y le dé para sumar” en las elecciones generales que se celebrarán el 10 de noviembre. “No hay que perder de vista que nuestro gran rival en estas elecciones es el PP, que ha hecho una suerte de alianzas con la ultra derecha”, ha comentado. Por ahora, el PP “se ha aferrado a Vox”, que si por este partido fuera, “aboliría el estado de autonomías, no habría ningún reconocimiento a la igualdad de las mujeres y en Cataluña habría que aplicar la mano dura”.

De esta forma, lo que le preocupa al PSOE es “presentar un proyecto de moderación, estabilidad, firmeza y progreso”. Con ello, los socialistas darán “soluciones a los problemas de la gente”, según Montero.

Negociaciones con UP

Por otro lado, la ministra de Hacienda ha sido uno de los pilares fundamentales del Gobierno de Sánchez. Prácticamente capitaneó las negociaciones con Unidas Podemos para facilitar una investidura que nunca llegó. “El gran problema que hubo en la negociación es que Unidas Podemos no quiso sentarse a hablar de políticas y de aquello que nos unía. Desde el primer momento de lo que se habló fue de sillones, del reparto de carteras o de la pertenencia o no del señor Iglesias dentro del Gobierno. Su propuesta era empezar la casa por el tejado. Y eso que el proyecto hubiera sido bueno pero rechazó varias propuestas más que razonables”.

María Jesús Montero.

Ante el reto de la financiación autonómica

María Jesús Montero pasó de ser médica, especialista en Cirugía, a ministra de España. Entre medias fue consejera de Sanidad y posteriormente de Hacienda. “Para mí es un honor y una enorme responsabilidad”, dice.

Ahora, el mayor reto que tiene la ministra es el de la reforma de la financiación autonómica. “Tiene que ser un modelo que nos represente a todos, con igualdad de todos los españoles y españolas ante los servicios públicos. Debe colmar las expectativas y no es una tarea fácil”, confiesa.

Por el momento, desde el Ministerio de Hacienda, el “ministerio más justo”, pretende “distribuir la riqueza para compartirla”. Y es que “no solo es igualdad en materia de género o de acceso a los servicios públicos sino oportunidades para encontrar un empleo”. Esto “se tiene que ver” en un presupuesto, que siempre tiene “orientación política”.

Ella ya elaboró unas cuentas que no contaron con el apoyo de la Cámara. “Eran los presupuestos que necesitaba España porque aprovechaba la recuperación económica para recuperar derechos y libertades”. Además, “venían a combatir ese desapego de los ciudadanos a la política” y abordaban “retos tan importantes” como el cambio climático, la transición ecológica, el reto digital y la nueva fiscalidad. También “trataban el modelo de dependencia, la cotización de las cuidadoras, el alquiler para jóvenes o el control de la calidad laboral”, argumenta.

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