Arcos

Siempre hay esperanza

_David, de Alcohólicos Anónimos, narra su terrible experiencia, pero asegura que “La esperanza es saber que alguien te está escuchando”

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Alcohólicos Anónimos ha montado una mesa en el centro de salud. -

Pedro Sevilla
David es fuerte, moreno, y usa camisas desabrochadas que a veces deja ver la copiosa pelambrera de su pecho. David tiene unos cuarenta o cuarenta y dos años. Pero David también es rubio, delicado, de ojos azules y sonrisa infantil. Y David es, también, una mujer madura, o una anciana de la gran ciudad. David es muchos David porque aquí David no es el nombre personal de nadie sino una manera de nombrar a un miembro de Alcohólicos Anónimos, esa comunidad de hombres y mujeres gracias a la cual millones de personas, desde los años treinta del siglo pasado, han conseguido dejar de beber y reanudar una vida normal que el alcohol había convertido en un infierno líquido.

Hemos hablado con David. David es hombre y mujer. David puede ser un Barrendero o un Magistrado del Tribunal Supremo. David puede ser una Abogada del Estado o una mujer rural que sólo aprendió en su infancia a sumar y a restar, y un poquito a multiplicar y dividir. David puede ser negro, blanca, amarillo, cobriza, aceitunada o de cualquier otra raza. Puede ser un devoto de misa diaria o un tozudo ateo. Puede ser monja, prostituta; puede ser pro nazi, comunista… David puede ser todo eso. Es todo eso porque el alcohol no entiende de señoríos ni clases sociales, ni discrimina por razón de nacionalidad, sexo o creencias. Hemos hablado con David –elijan ustedes al David que quieran, al David que sean, al David que conozcan- y nos ha contado esto:

¿Qué son exactamente los grupos de Alcohólicos Anónimos?
–Alcohólicos Anónimos es una comunidad de hombres y mujeres que comparten su mutua  experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema en común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. El único requisito para ser miembro de AA es el deseo de dejar la bebida.

¿El alcoholismo es una enfermedad?
–Sí. Es una enfermedad, reconocida por la Organización Mundial de la Salud. El alcoholismo es,  en nuestra opinión, una enfermedad progresiva tanto espiritual, emocional,  mental, como física.

Se dice que el paso más difícil para iniciar la recuperación es aceptar que el alcohol ha desgobernado nuestra vida. ¿Es así?
–Exacto. El aceptar que hemos sido derrotados por el alcohol es difícil,ya que somos enfermos los cuales padecemos  ira,desilusión, falta de humildad etc...Una vez que aceptamos cambiar somos conscientes de que el programa nos puede ayudar y volvemos  a gobernar nuestras vidas.

¿Nos explica qué son los doce pasos?
–Los doce pasos de Alcohólicos anónimos son para mí un conjunto de principios de naturaleza espiritual, que si se adoptan como un sistema de vida pueden liberar al enfermo de la obsesión de beber y ayudarle a ser una persona íntegra, feliz y útil. En mi humilde opinión, el primer paso el cual dice: Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables. Este paso es el que me hizo pensar la magnitud de mi problema con el alcohol.   Además del alcohólico, los desastres del alcoholismo los sufre también la familia, muchas veces impotente y sin saber cómo actuar.

¿Nos explica qué son los grupos “Alanón” y “Alatín”?
–La familia por desgracia a veces está hundida, sin esperanza, lo cual hace que entre en esa impotencia de ver al enfermo consumirse en la enfermedad, sin tener un remedio que le haga ver el destrozo que está haciendo a nivel familiar. Por eso existe Alanón, para ayudar al familiar, el cual también está enfermo, y ayudarle a recuperarse y entender la enfermedad del alcoholismo. Alatín  sería un apéndice de Alanón en el cual se recuperarían niños con edad temprana.

Hay un mensaje de esperanza, ¿verdad? ¿Hay salida para esta enfermedad?
–El mensaje de esperanza es saber que siempre va a haber una persona que te va a escuchar, un compañero que se va interesar por ti, a preguntarte cómo estás. Mi experiencia con el alcohol es un mensaje de esperanza: Hola me llamo David y soy alcohólico,  y me recupero en los grupos de AA. He pasado de una vida de infierno a una vida maravillosa, con los problemas normales de una persona normal. Soy feliz, humilde y disfruto de la vida gracias al programa de Alcohólicos Anónimos.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN