La concejala socialista en el Ayuntamiento de Málaga Rosa del Mar Rodríguez ha acudido a la barriada Sagrada Familia de la capital malagueña para atender las demandas de los vecinos de este barrio en la ladera del río Guadalmedina, criticando, además, "el abandono" de esta zona.
"Su cercanía a este río y el estado total de abandono del mismo hace que los vecinos tengan el consiguiente problema de moscas, ratas, mosquitos y malos olores debido a la dejadez del equipo de gobierno del PP", ha afirmado la edil.
A juicio de Rodríguez, "es necesario que se ponga en marcha un plan de acondicionamiento del cauce del río Guadalmedina y de la zona, con su conveniente plan de desratización, ya que son los propios vecinos los que buscan soluciones tapando los nidos de ratas que localizan para dificultar la salida de las mismas".
En este punto, ha recordado, a través de un comunicado, que el PSOE lleva meses pidiendo un plan de desratización en esta zona de la ciudad, sin embargo "este servicio, ejecutado por una empresa externa que no cuenta con personal suficiente, lo desarrolla un equipo de tan sólo cinco personas formado por cuatro trabajadores y un encargado que sólo realiza 17 servicios programados al mes".
En relación con la limpieza ha lamentado que "la tónica se repite al igual que en muchos barrios de la ciudad donde se trabaja bajo demanda y no se realiza el servicio debidamente como fuera necesario", explicado que la Asociación de Vecinos El Vivero les han traspasado "su malestar por la falta de atención del consistorio y están a la espera de una actuación que nunca llega".
Ha agregado, de igual modo, que "en algunas calles de la barriada existen varias puntos localizados de la calzada que se encuentran hundidas, y que los propios vecinos de la barriada han señalizado para que no aparquen los coches por el peligro de hundimiento".
"Además, --ha continuado-- hemos podido comprobar diversos problemas de asfaltado en sus calles con agujeros de grandes proporciones que causan accidentes muy a menudo. Estos problemas los han puesto en conocimiento de la Junta de Distrito para que se persone y se busquen soluciones, pero los vecinos no encuentran respuesta alguna".
Por último, ha incidido en que "a esto se le suma el problema de los ruidos y la inseguridad ciudadana que los propios residentes viven a diario y han denunciado en repetidas ocasiones. Esto sucede cuando cae la noche y grupos de jóvenes se reúnen para hacer botellón hasta altas horas de la madrugada y tras numerosas denuncias de los propios vecinos la policía nunca acude".
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