Campo de Gibraltar

Sancionadas varias contratas habituales de Cepsa y Acerinox

La CNMC las incluye en un cártel de 19 firmas compinchadas para encarecer servicios. Al menos tres de ellas -Masa, Meisa y Navec- trabajaron en paradas

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La Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) ha desmantelado y sancionado el cártel organizado por 19 empresas de montaje y mantenimiento industrial, que fue creado para encarecer los servicios prestados fundamentalmente a empresas del sector energético y petroquímico. Las sanciones en conjunto se elevan a 54,26 millones de euros y, en el caso de los directivos implicados, a un total de 280.500 euros.

Entre las firmas señaladas se encuentran varias -al menos tres, que haya podido confirmar este medio- que han trabajado en los últimos años en tareas de mantenimiento en las paradas realizadas por grandes empresas en la comarca, incluyendo a Cepsa y Acerinox. Masa, Meisa y Navec, todas ellas con trabajos recientes con las empresas de la comarca y que, en algún caso, tienen delegación en el mismo Campo de Gibraltar, estarían incluidas en este “cártel”.

Según la información de la CNMC, la sanción más alta se habría impuesto a Mantenimientos y Montajes Industriales (MASA) -que tiene sede en Algeciras-, y cuya multa sería de 14,6 millones de euros. En el caso de Proyectos y Mantenimientos de Instrumentación y Electricidad (MEISA), la sanción sería de 4.845.669 euros; mientras que Grupo Navec Servicios Industriales habría sido sancionada con 9.339.700 euros, si bien esta última se habría quedado exenta de pagar por acogerse al Programa de Clemencia al destapar la ilegalidad de todas las demás. Maessa, que como MASA pertenece también al grupo ACS, tendrá que abonar 3,49 millones; Imasa, 9,2 millones de euros; Tamoin, 3,44 millones. Duro Felguera, Sacyr Nervión, TMS, Millecasa Atrian, HGL, Enewsa, Bolea, La Puertollanense, Premonor, Faysol, Acsa y Barbadun se incluyen también en ese listado con cantidades menores. El modus operandi fue evolucionando.

En una primera etapa, la empresa designada para ser la adjudicataria de la obra daba sus precios para que fueran elevados por las demás mediante ofertas de cobertura hasta un cierto porcentaje.

En una etapa posterior, las empresas se intercambiaban versiones de archivos “Excel”, que iban rellenando con los precios y las ofertas de cobertura. Posteriormente, establecieron códigos propios para camuflar sus comunicaciones.

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