El delegado de Turismo, Antonio Muñoz, ha acusado a la Junta de incurrir en una contradicción por negarse a aprobarle al Ayuntamiento la tasa turística para dedicarla a conservar el patrimonio mientras la consejera de Cultura anuncia una entrada de 3 euros a los museos, con la que espera recaudar 7 millones para tal fin. Dice Muñoz que es más fácil gravar la cultura que el patrimonio. No le falta razón, aunque Cultura no va a empezar a cobrar ahora por los museos, sino que va a actualizar los precios, los cuales no se tocan desde hace decenios. Si no cobrara no habría ingresado 137.000 euros el año pasado. A ello se une que los ciudadanos de la UE están exentos de pago. La consejera alude a que en Europa también se cobra. Depende.
En Estocolmo, por ejemplo, hay al menos una decena de museos gratuitos, entre ellos tres de primera categoría como el Nacional, el Histórico con sus tesoros vikingos y el magnífico de Historia Natural. Por lo general, en la UE hay un día a la semana en que los museos son gratuitos, no se cobra a los menores ni a los jubilados y se aplican significativos descuentos a los estudiantes. Es probable que Cultura haga aquí algo similar. Y si es una contradicción no gravar al turista y sí a los amantes de la cultura, Muñoz debería explicar la contradicción municipal de criticar a la Junta por cobrar en los museos mientras el Ayuntamiento hace lo propio en el Alcázar, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
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