Al sentarme a escribir esta columna un grillo empieza a dejarse notar. Se ha colado en la ciudad recién iniciado el otoño. Interpreto que me quiere decir algo. Como es bien sabido la velocidad de su grillar está determinada por la temperatura ambiente. Si divides el número de grillidos por cinco y le restas nueve calcularás con precisión los grados de tu alrededor. Siendo ya medianoche hago el cálculo y me resultan tres grados más de lo que cabría esperar en esta época del año. Es el mensaje que aquel invisible insecto me quería comunicar, una llamada de emergencia climática de la Naturaleza. Esto se calienta demasiado. Mientras, Trump se mofa de una niña que le clama en su cara que haygente que está sufriendo y está muriendo por la crisis climática, que ecosistemas enteros se están colapsando, que estamos en el comienzo de una extinción masiva. Greta tiene toda la razón, aunque quiera devaluarla el mercachifle que pasea con aire altivo delante de ella, que con su despreciable actitud arrogante demuestra que son aún más certeras las juveniles afirmaciones. El informe del colectivo científico Unidos en la Ciencia presentado en la Cumbre sobre la Acción Climática de Naciones Unidas es contundente. Estos últimos cinco años han sido los más cálidos desde que se tienen registros, los polos se derriten, el aumento del nivel del mar se acelera, los océanos se acidifican y las grandes catástrofes aumentan, pero a pesar de todo son optimistas en que aún se puede remediar algo de lo dañado.Este año el premio de investigación Princesa de Asturias ha recaído en dos botánicas Joanne Chory y Sandra Myrna Díaz. Un merecido galardón por sus avances en la relación entre la crisis climáticay las plantas. La primera advertía que nos quedan diez años y cuatro meses para ver cambios irreversibles en el clima que no nos permitirán volver atrás. Hoy 27 de Septiembre se ha convocado una histórica huelga mundial por el clima. Millones de jóvenes y niños reivindicarán su derecho al futuro, y nos pedirán que nos unamos a ellos. Hazle caso a tu Pepito Grillo que te indica que salgas a la calle a dejar constancia de tu apoyo. Curiosidad: al poner el punto y final mi grillo se ha callado.
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