Cientos de objetos de diverso tamaño procedentes de otras estrellas penetran en el sistema solar cada año, y los nuevos telescopios detectarán y caracterizarán muchos de ellos.
Es el pronóstico de los astrónomos de la Universidad de Yale Gregory Laughlin y Malena Rice, cuyo estudio sugiere que estos visitantes extraños y helados de otros planetas seguirán llegando. "Podemos esperar que aparezcan algunos objetos grandes cada año --dicen--; los objetos más pequeños que ingresan al sistema solar podrían llegar a cientos cada año". La investigación ha sido aceptada para su publicación en 'The Astrophysical Journal Letters'.
"Debería haber una gran cantidad de este material flotando --afirma Rice en un comunicado--. Pronto saldrán muchos más datos, gracias a los nuevos telescopios que estarán en línea. No tendremos que especular".
El trabajo de Rice y Laughlin propone por primera vez que los objetos interestelares podrían ser material expulsado de grandes planetas recién nacidos, orbitando más lejos de su sol, que han tallado huecos pronunciados en los discos cósmicos de gas y polvo que los astrónomos llaman discos protoplanetarios.
Cuando una estrella se forma nuevamente, está rodeada por un disco "protoplanetario" delgado y giratorio de gas y polvo denso. El disco es un entorno volátil en el que la estrella joven calienta el gas y el polvo, así como la energía gravitacional de la estrella, lo que provoca movimientos, colisiones y, finalmente, la formación de planetas.
Aunque la mayoría de los planetas conocidos se forman cerca de su sol, hay algunos que se desarrollan mucho más lejos y crean grandes brechas en el disco protoplanetario. Según Rice y Laughlin, esos planetas más distantes pueden arrojar material que podría salir de sus sistemas solares domésticos. Sin embargo, también son mucho más difíciles de observar directamente que sus contrapartes más cercanas, por lo que no muchos de estos planetas han sido confirmados, dijeron los investigadores.
Para probar su teoría, los investigadores observaron tres discos protoplanetarios del Proyecto de Subestructuras de Disco en Alta Resolución Angular (DSHARP), una encuesta realizada por un gran consorcio de astrónomos. DSHARP se enfoca en imágenes de 20 discos protoplanetarios cercanos, brillantes y grandes tomados por el telescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) en Chile.
"Estábamos buscando discos en los que estaba bastante claro que había un planeta allí --señala Rice--. Si un disco tiene espacios vacíos, como lo hacen varios de los discos DSHARP, es posible extrapolar qué tipo de planeta estaría allí". Luego, podemos simular los sistemas para ver cuánto material se debe expulsar con el tiempo".
"Esta idea explica muy bien la alta densidad de estos objetos a la deriva en el espacio interestelar, y muestra que deberíamos encontrar hasta cientos de estos objetos con las próximas encuestas en línea el próximo año", comenta Laughlin.
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