Agentes de la Policía Nacional han detenido en el municipio malagueño de Marbella a un hombre de 32 años y nacionalidad belga como presunto responsable de un delito de robo con fuerza en el hotel en el que se alojaba en la localidad. Según las pesquisas, el investigado se hizo con la tarjeta magnética de la habitación de un huésped y sustrajo efectos valorados en más de 11.000 euros.
En el operativo, los agentes han recuperado la totalidad de los efectos sustraídos, parte de ellos fueron interceptados tras ser enviados mediante paquetería a Holanda mientras que el resto fue entregado por el propio investigado, según han informado desde la Policía Nacional a través de un comunicado.
La investigación se inició el pasado día 30 de agosto a raíz de la denuncia sobre un robo sufrido por un turista mientras se encontraba alojado en un hotel de lujo en Marbella.
Al parecer, al hombre le habían robado del interior de su habitación una serie de objetos personales --bolsos de lujo, carteras y dispositivos electrónicos-- valorados en más de 11.000 euros.
Así, de las pesquisas se desprende que el sospechoso, que se encontraba alojado en el mismo hotel, aprovechó un descuido de la víctima, que había dejado la puerta entreabierta mientras se hallaba en el interior de su habitación, para acceder y sustituir por otra similar, la tarjeta de apertura que esta había dejado insertada en el mecanismo de activación de la luz eléctrica de la habitación.
Han señalado que sin que la víctima lo percibiera, consiguió la llave que posteriormente utilizaría para entrar en el cuarto y hacerse con los efectos personales del huésped.
Un joven de 32 años y nacionalidad belga fue identificado y detenido como presunto autor de los hechos. Además, este, en un primer momento, reconoció que había sido el autor material del robo y que había vendido los objetos a una tercera persona en Puerto Banús, de la que desconocía más datos.
Por ello, establecido el dispositivo para localizar los objetos sustraídos, los investigadores averiguaron que el investigado había enviado un paquete de pequeñas dimensiones a través de una empresa de mensajería con destino Holanda. Continuando con las investigaciones, el paquete --que contenía tres bolsos de lujo-- fue interceptado por los agentes.
Por último, el sospechoso entregó a los agentes el resto de los objetos sustraídos que no habían aparecido hasta el momento y que tenía en su poder: un Ipad, una cartera, un bolso de gama alta, unos auriculares y documentación a nombre de la víctima.
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