Este sábado 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad cada vez más frecuente en la sociedad y cuya detección precoz es fundamental de cara a los tratamientos. Desde hace cinco años, Arcos cuenta con la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y Otras Demencias (AFA), que viene realizando un trabajo inconmensurable desde el punto de vista social, técnico y, sobre todo, humano.
Como la mayor parte de las terapias se centra en el mantenimiento de la memoria, cuya pérdida es la principal característica del Alzheimer, el centro ocupa a decenas de usuarios en diversas actividades que los sitúan en el tiempo y, en la medida de lo posible, en la realidad. Como ejemplo, han trabajado estos días en el montaje de una original exposición de artesanía que, en suma, ha venido a recordarles que su ciudad está a punto de vivir su Feria de San Miguel.
La asociación celebra jornadas de puertas abiertas que dan inicio con la conferencia impartida por el experto neuropsicólogo Roberto Suárez y con el stand informativo instalado en el Barato de los viernes. La secretaria de AFA, Ana Temblador, recuerda que su asociación aspira a convertirse en centro de estancia diurna para prestar, si cabe, más y mejores servicios. De momento, se desarrolla una serie de talleres que, por otro lado, requieren más espacio que el que le puede proporcionar el centro de día San Miguel donde actualmente tiene su sede. Sin embargo, según demanda la asociación, es preciso dotar el patio cubierto de aire acondicionado para su mejor aprovechamiento, entre otras reivindicaciones.
Raro es el mes en el que no se incorpora un nuevo usuario a AFA; de hecho, según la asociación, hay una importante lista de espera de futuros usuarios que necesitan de una terapia para su mantenimiento físico y psíquico. La psicóloga del centro, Fini Oviedo, narra cómo es el protocolo de ingreso en AFA, el cual comienza con una entrevista a los familiares de la persona enferma. A partir de ahí, es la psicóloga la que evalúa al usuario, cuyo estado marcará la actividad que se le asigne durante su tratamiento. El test determinará el grado de la enfermedad, el tipo de dependencia, posible alteración de la personalidad y otros aspectos. No obstante, dentro de los cometidos de la psicóloga no solo se encuentra la atención directa al usuario, sino a sus familiares, ya que el Alzheimer es una enfermedad que suele pasar una gran factura al entorno del afectado. En suma, se trata de una atención personalizada.
La educadora social del centro, Lidia López, es la responsable de las numerosas actividades que desarrolla AFA, cuyo principal objetivo es la estimulación cognitiva. Los talleres que se celebran pasan por la lectura y la escritura, la identificación de objetos, reconocimiento visual, trabajos manuales y otras en función al estado del usuario. A ello se le suman actividades más lúdicas, desde música y pintura hasta un bingo.
Pero si por algo destaca el trabajo de AFA es por el trato humano que dispensa a sus usuarios, algo que se palpa en el ambiente.
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