El pasado jueves, la Ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, recibía el reconocimiento del pueblo de El Rubio (Sevilla) en agradecimiento a la labor realizada por el Ejército de Tierra que llegó a montar un puente que salvó del aislamiento a dicha localidad durante meses tras los gravísimos daños ocasionados por un temporal ocurrido hace casi un año. Robles celebró el gesto del pueblo que ha dado su nombre, y el de los pontoneros militares que hicieron posible dicha instalación provisional, a la carretera y la zona en donde se enclavó para que quede patente el homenaje de sus vecinos hacia esta actuación que les permitió mantener la comunicación con el resto de la comarca. La propia Robles subrayó que con ello se evidenciaba cómo nuestras Fuerzas Armadas están siempre en primera línea para responder ante las necesidades que se presenten.
Solo horas después de ese emotivo acto las circunstancias hacían recobrar la vigencia de sus palabras. Se desataba en Murcia y el Levante, así como en las provincias orientales de Andalucía, fundamentalmente, en Almería y Granada, uno de los peores temporales. Las lluvias torrenciales se cobraron la vida de varios vecinos. Inundaban pueblos y ciudades y destruían campos de cultivo así como valiosas infraestructuras. Una “gota fría” sumamente dañina, absolutamente excepcional, que obligó al mayor despliegue, nunca antes conocido, de numerosos efectivos militares para tratar de mitigar las letales consecuencias de dicha inclemencia meteorológica. Junto al resto de componentes de Protección Civil, Guardia Cvil, Policía Nacional, bomberos, sanitarios y otros, comenzaron a intervenir con precisión bajo una lluvia torrencial evitando así que una adversidad de este calibre tuviera mayores dimensiones de las que finalmente ha alcanzado. Ha sido providencial su concurso, tal y como todos admiten.
Llegado a este punto, es bueno que se sepa de su brillante trabajo y que, incluso, se les reconozcan intervenciones tan singulares como las que acabamos de vivir. Constituyentes nuestros ejércitos como un instrumento esencial del Estado de Derecho, afortunadamente, se ha confirmado, una vez más, que están listos y preparados para servir a la sociedad a la que se deben, en todas las condiciones posibles. Así de sencillo y así de grande.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
